El tenista tomecino que cuenta los días en Lecce
"Acá estamos. Encerrados. No hay mucho que hacer, salvo ver Netflix". Sin perder el humor, Felipe Escalona responde desde Italia. El tenista tomecino vive en la ciudad de Lecce, perteneciente a la región de Puglia, y desde donde trata de ver con optimismo, dentro de lo posible, lo que ocurre actualmente con el temible avance del covid-19 y que, precisamente, en el 'país de la bota', ha dejado su peor marca, incluso superior al país de origen (China), con cerca de 3.500 fallecidos y más de 40 mil casos confirmados.
cagá
Felipe estuvo seis meses en Francia, en la hermosa localidad de Lille, y desde hace siete reside en Lecce, representando al club local Out Line Tennis. "En agosto del año pasado me encontraba de vacaciones acá en el sur de Italia y encontré a un 'profe' que me propuso una oferta de trabajo y de entrenamiento. La verdad es que era lo que yo quería, porque estaba entre irme a España o al sur de Francia. Tenía opciones. Pero al final me decidí por el sur de Italia", recuerda.
La decisión fue acertada, se consolidó en el club e incluso adjudicándose varios torneos (en una competencia que permite a los tenistas ganar premios en dinero por partidos representando a clubes de diferentes provincias), entre ellos, la Copa Invernale Puglia. Sin embargo, todo se terminó paralizando producto del coronavirus. De hecho, solo en Puglia los casos por la pandemia bordeaban, hasta ayer, los 500, lo que ha obligado a sus habitantes a tomar los resguardos más extremos.
"GENTE EN PÁNICO"
"Acá no se puede salir a los lugares públicos, todo cerrado, solo se puede ir al supermercado. La gente está en pánico, todos usan mascarillas y guantes. Pero yo, en lo personal, dentro de todo bien, sin moverme de casa. Solo salir al supermercado. La verdad es que no es mucho lo que se puede hacer. ¿Los entrenamientos? Nada de tenis. Todos los clubes están cerrados, así que solo queda hacer trabajo físico", explica el deportista.
Felipe, por último, cuenta que está en permanente contacto con su familia, en Tomé. "Allá me van contando que el tema igual se está poniendo cada vez más feo", cierra. El tomecino, solo espera que pronto vuelva todo a la normalidad.