"En las esquinas conflictivas para el tránsito en Concepción, cuando parece volverse más crítico y peligroso el problema de la falta de semáforos destruidos en jornadas violentas, aparecen los denominados 'semáforos humanos' para tratar de colocar un poco de orden. Es una acción singular de emergencia, de beneficio mutuo, para ganar unas monedas, que es bien recibida por la mayoría de los

conductores, algunos de los cuáles regalan algo al voluntario. Hay algunas esquinas en el que "semáforo humano', ya con mucha

práctica y apasionado en su labor hace sonar con fuerza e insistencia su pito, en forma constante, por horas", comentó el lector

Julio Miranda.