Adolescentes de 13 a 16 años de Yumbel, Negrete, Quilleco y Antuco integran la comitiva de 11 estudiantes elegidos como embajadores de innovación social y que participarán de una gira en Silicon Valley, Estados Unidos. Esto es parte del programa Biobío Sin fronteras, que impulsa Corfo y es ejecutado por Engrana Educación, y que se denomina Apoyo al Entorno para el Emprendimiento y la Innovación.

Los 11 estudiantes, que viajaron este fin de semana, realizarán recorridos por empresas tecnológicas. Una de ellas es Google, donde ingenieros de habla hispana les harán un recorrido. Otras empresas tecnológicas que visitarán son Facebook y Netflix.

También conocerán el ecosistema y las innovaciones sociales más importantes de la ciudad (manejo del agua, política cero desechos, entre otras).

Durante el viaje tendrán la oportunidad de ser mentoreados por especialistas y realizar recorridos de formación por las principales universidades de la ciudad, como Berkeley y Stanford University.

Luego de esta gira, volverán a sus respectivas comunas para convertirse en embajadores de la innovación, viralizando el aprendizaje y su experiencia para reivindicar el sur de Chile, replicar sus emprendimientos y fortalecer el ecosistema de innovación.

Selección

Los 11 jóvenes fueron seleccionados de entre 250 pares de la Provincia de Biobío, quienes recibieron capacitación durante un mes.

Los beneficiarios ganaron el concurso de Innovación Social, que buscaba ideas disruptivas para dar solución a problemas sociales de su comuna, como el acceso al agua potable, el fomento de energías renovables, apoyo a los adultos mayores agricultura y astronomía.

Diego Zúñiga, director del programa, mencionó que "estos jóvenes están aprendiendo a detectar necesidades de su entorno, a empatizar con ellas utilizando una metodología como el 'design Thinking', que les permite además de crear soluciones de forma lúdica, a coordinarse con otros, priorizar ideas y presentar proyectos".

El subdirector de Innovación y Emprendimiento de Corfo Biobío, Marcelino González, al cierre del concurso destacó que su organización "a través de su línea de financiamiento de entorno para la innovación, busca promover el emprendimiento y la innovación escolar, entregar entrenamiento para desarrollar sus habilidades blandas, para que en el futuro puedan levantar proyectos que puedan postular a financiamiento Corfo. Además, estos jóvenes al regresar de su gira, serán capaces de contagiar a otros con su experiencia".

Motivación

A propósito de esta actividad, Diego Zúñiga reflexionó que en el país hay 528.754 jóvenes de entre 15 y 29 años que ni estudian ni trabajan, popularmente denominados como "ninis". La región del Biobío representa el 9,3% de esta cifra.

Por ello, dijo el director del programa Apoyo al Entorno para el Emprendimiento, indicó que "a muchos de los jóvenes que son 'nini' de la provincia, y que se debe a que no estamos sabiendo entregar espacios para que desarrollen sus habilidades, queremos invitarlos a dejar atrás sus miedos, para que se atrevan a emprender con motivación y compromiso, y pensar en soluciones a problemáticas que viven día a día, que afectan a sus comunidades, sus liceos".

La iniciativa

El programa de Apoyo al Entorno para el Emprendimiento y la Innovación cuenta con cinco fases, donde la primera es de formación y la última de difusión de resultados.

Un diagnóstico asumido en los últimos años por la comunidad científica en nuestra Región y país es la baja participación de mujeres en proyectos de investigación, puestos de liderazgo y en carreras STEM (sigla en inglés para ciencia, tecnología, ingeniería y matemática). Para graficarlo, tanto la recientemente creada Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y el Ministerio de Educación han hecho diversos estudios para identificar las brechas que en la última década se mantienen e incluso se han profundizado.

En diciembre, la ANID liberó una serie de datos respecto a las diferencias de género que existen en materia de asignación de recursos y proyectos para investigación.

En la Región del Biobío, el 44,98% de los becarios adjudicados por Conicyt en 2018 fueron mujeres, para las cuales se asignaron principalmente fondos para el Programa Formación de Capital Humano Avanzado (16%) y Fondecyt (10%).

Al revisar las asignaciones por género y disciplina del mismo año, las brechas aumentan: en áreas como Ciencias Naturales e Ingeniería, menos de un tercio de los recursos asignados son para proyectos liderados por mujeres, y de los proyectos multidisciplinarios ninguno fue adjudicado a mujeres.

En educación superior estas diferencias se mantienen, pese a que en pregrado estudian más mujeres que hombres. De las 58 mil mujeres que en 2019 cursaron carreras universitarias o técnicas en la Región, un 9% estudiaron alguna Ingeniería y solo un 2%, carreras vinculadas al área de las Ciencias.

Los mayores porcentajes se concentraron en Salud y Servicios Sociales (37%), Ciencias Sociales (21%) y Educación (20%).

Sobre las brechas tanto en la investigación como en la formación académica, Paulina Assmann, seremi de Ciencias, señaló que la tarea es articular los principios planteados por el ministerio con el trabajo universitario.

"Las medidas las forzarán, implícitamente, a alinearse. Eso sí, nos preocuparemos de visibilizar el rol de la mujer en carreras de ciencia, tecnología e innovación. Tenemos mujeres topísimas en sus áreas, pero no son conocidas. Es muy sabido que el modelo de rol para las más jovencitas genera un impacto: 'Si ella pudo yo también puedo'".

Medidas

En este escenario es que el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI) presentó hace algunos días una hoja de ruta que guiará la construcción de una Política de Género para el sistema científico, tecnológico y de innovación del país, continuando lo ya realizado por el extinto Conicyt.

La seremi Assmann detalló que durante dos años se trabajará en implementar medidas asociadas a la recolección de datos y monitoreo de la equidad de género en la CTCI, para definir acciones y monitorear la efectividad de las acciones implementadas, sumado a la visibilización y fomento del liderazgo de mujeres en ciencia, creación de redes de apoyo y el fomento al ingreso y retención de mujeres en carreras científicas, así como también, enfrentar el acoso y la violencia de género.

Además, la ANID ya ha comenzado a implementar algunas medidas en los fondos de iniciación, lo que la autoridad explicó así: "Ya comenzó a operar esto con el Fondecyt de Iniciación, que se encuentra actualmente abierto. Por ejemplo, se evaluará el proyecto de forma anónima, por separado del currículo, ocultando el nombre de la (o el) postulante. Una vez puesta la nota de la propuesta técnica, se tendrá acceso a los datos de la (o el) postulante para criterios tales como viabilidad. Se aumentará la ponderación de la propuesta técnica sobre el currículo".

MIRADA INTERSECTORIAL

La doctora Jacqueline Sepúlveda, directora de la Academia de Innovación de la Universidad de Concepción (UdeC), valoró los primeros cambios que se han realizado en las postulaciones a fondos de iniciación: "Están anunciando una hoja de ruta que tendrá sus políticas en marzo, pero han anunciado acciones como los concursos que permiten que jóvenes investigadoras puedan participar evitando sesgos, algo que valoro y se evalúa de forma positiva por toda la comunidad científica".

Sin embargo se mostró crítica de la falta de transversalidad en la elaboración de la política pública con perspectiva de género. "No veo una visión sistémica del problema. Me hubiese gustado tener en esta hoja de ruta la participación de varios ministerios, como Educación, Economía y Mujer, pero veo que solamente se inició este proceso con un ministerio. Creo que falta una visión intersectorial", explicó.

Además señaló que el problema de inequidad de género es transversal, y "deben existir acciones para ver cómo se va a fomentar la implementación de la política de género. He propuesto que la equidad de género sea un indicador de calidad en las universidades, ya que la política debe implementarse en todos los aspectos, como el sector público, privado, la academia y también las sociedad civil, con una mirada en la sustentabilidad".

Pilar Pardo, directora regional de Girls in Tech, valoró el anuncio de la hoja de ruta y dijo que junto con participar en la elaboración de la hoja de ruta, se enfatizó en la necesidad de generar oportunidades tanto para hombres como mujeres.

"La ciencia y tecnología tiene que bajar de la teoría a soluciones concretas y si bien hay que fortalecer distintos puntos, es fundamental el trabajo en la base para niños y niñas, fortalecer los proyectos Explora, el trabajo interministerial es fundamental. Es clave que el ministerio converse con otras carteras, como Educación y Mujer, ya que uno de los errores es que no se cumplen las leyes y sus objetivos, y las organizaciones civiles han jugado un rol clave", apuntó.

Además dijo que el trabajo de vinculación entre académicas e investigadoras es fundamental: "Hemos trabajado en base a la colaboración, ya que entendemos que así se puede perdurar. Como fundación buscamos generar hitos en el año donde movilizamos a las comunas rezagadas, ya que no sólo debe llegar a las capitales para motivar a las niñas (...) Esta política debe solventarse en lineamientos claros que hagan perdurar este trabajo".