El proceso de reconocimiento de salas fue prácticamente igual al de otros años. A excepción de que en esta ocasión, en la entrada, los encargados de los 44 locales de rendición de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) de la Provincia de Concepción se instalaron en la entrada y solicitaron carné y tarjeta de identificación a quienes querían ingresar.

"Este año se tomó como medida de seguridad para evitar cualquier cosa", reconoció Ricardo Rojas, secretario provincial del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional, Demre, mientras resolvía unas consultas en el Colegio La Providencia.

Rojas agregó que esta es la única medida especial adoptada por el organismo en respuesta al anuncio realizado la semana pasada por las organizaciones de estudiantes secundarios de manifestaciones en contra del examen que se rendirá hoy y mañana para ingresar a la educación superior.

Entre los inscritos para dar la PSU había nerviosismo, sobre todo en los que llegaron a locales como el Liceo Bicentenario República de Brasil o Liceo España, donde son asignados los recién egresados de cuarto medio. Sin embargo, los jóvenes reconocieron que es la preocupación normal por una prueba de este tipo y que el anuncio de manifestaciones no les genera estrés adicional.

De acuerdo a los datos entregados por el Demre, en Biobío son 28.098 las personas inscritas para dar el examen, que por primera vez en su historia se realiza en el mes de enero.

Protocolos

El fin de semana, el gobernador de Concepción Robert Contreras contó que se trabajó de manera preventiva con las policías y el Demre para garantizar que la prueba pueda rendirse sin inconvenientes.

De hecho, la presencia de Carabineros fue más visible en esta ocasión. Una pareja de funcionarios estaba apostado en la entrada de cada uno de los locales, pero sin intervenir.

Mientras supervisaba el proceso de revisión de salas, Ricardo Rojas recordó que el trabajo con las policías se realiza siempre y que pese a los anuncios de manifestaciones, no se tomaron medidas extraordinarias.

"Hace muchos años existe un protocolo de cómo proceder en distintas circunstancias. En Valdivia ocurrió que hubo un incendio en un día de aplicación y en Iquique un terremoto. Vamos a aplicar el mismo protocolo a lo que se venga".

En esa línea, detalló que "si hay bulla (por alguna manifestación) se suspende la aplicación, se trata de calmar la situación y el tiempo que perdieron se les entrega a los estudiantes cuando se retoma la aplicación".

Finalmente mencionó que "esperamos que no ocurra nada, porque sería muy malo que se vieran desfavorecidos los estudiantes que están preparados para rendir la PSU".

Estudiantes

En el Liceo Bicentenario República del Brasil, Francisca Jiménez y Pablo Contreras llegaron cerca de las 18 horas a ver en cuál sala les iba a tocar rendir la PSU. Aunque no eran compañeros de colegio y tampoco se conocían, ambos coincidieron en que el tiempo adicional que tuvieron lo repartieron entre estudiar y descansar. Agregaron que la posibilidad de manifestaciones no agregó preocupaciones al estrés propio de la PSU.