Tras años de reuniones y tramitaciones, ayer, con la firma del protocolo de acuerdo de Regularización de Transporte Público Tomé, la comuna ingresó oficialmente al perímetro de exclusión, sistema que permite establecer una regulación operacional de la locomoción colectiva de acuerdo a las necesidades propias de la ciudad y sus dinámicas de viaje.
Concretamente, el acuerdo significa el acceso a un subsidio por parte del Estado, que se traduce en la rebajas de los pasajes de las siete lineas de buses que hay en la comuna, además del mejoramiento en la calidad de los servicios que entrega la flota tomecina.
La tarifa, según indicó Jaime Aravena, seremi de Transportes, se reducirá en $150, lo que beneficiará a los casi 10 mil usuarios que se movilizan desde y hacia la comuna. "Esto significa un ahorro para las familias de alrededor de $18 mil al mes o más de $200 mil al año, que se destinan al transporte público, lo que significa también una mejora en la calidad de vida para ellas", destacó el seremi.
Las líneas además implementarán tecnología, como la incorporación de cámaras de seguridad y un sistema GPS, esto con el objetivo de otorgar una frecuencia determinada, regularidad y puntualidad al servicio.
"Esto beneficia, por ejemplo, a quienes utilizan el transporte público de noche para que tengan seguridad de que a tal hora y en tal punto va a estar la micro", ejemplificó Aravena durante la ceremonia previa a la firma, realizada en el Salón de Sesiones del municipio tomecino.
Además del aumento en la frecuencia y la renovación de maquinarias, el acuerdo contempla la implementación de buses para personas con discapacidad. "El desafío es convertir el 20% de la flota en buses inclusivos, que son micros de entrada baja, lo que significa que tanto discapacitados, como personas de la tercera pueda acceder libremente al bus", puntualizó el secretario ministerial.
Impresiones
Eduardo Aguilera, alcalde de Tomé, manifestó estar contento y agradecido con lo logrado: "He sido testigo del trabajo de los operadores, representantes de las líneas, del gobierno, la unión comunal y de todos quienes tenían que ver con esto, con quienes nos sentamos a dialogar, y que fue lo que finalmente permite el acuerdo".
Agregó que la medida es importante porque "si tenemos una buena locomoción vamos a poder optar por trasladarnos en esta y dejar nuestros vehículo particulares para ayudar a descongestionar y descontaminar, que es algo que igual nos importa mucho".
Bernardo Montoya, presidente de la Federación de Buses de Tomé, reconoció que "para nosotros es un logro y un gran desafío a futuro, porque hay que implementar este perímetro, este acuerdo, lo que significa para nosotros bastantes cosas que tenemos que reparar y concretar. Ahora hay que concretarlo y echarlo a andar".
Duración e
implementación
Luego de la firma, quedan pendientes una serie de trámites que, según explicaron, tardan meses en realizarse. "Faltan los pasos, que sin duda hay que darlos, la elaboración de contratos, toma de razón de la Contraloría y otros actos administrativos", detalló Aguilera.
Debido a esto se espera que en el transcurso del segundo semestre de 2020 el acuerdo esté hecho una realidad y la gente empiece a sentir los beneficios.
El acuerdo tiene una vigencia de siete años, con la oportunidad de prórroga por tres años más, cumpliendo requisitos. Uno de estos es que para el séptimo año, el 20% de la flota posea una entrada baja, apta para personas con discapacidad.