Imputado por ataque que terminó con una mujer fallecida queda en prisión
Tras una hora y media de audiencia y debate, el Juzgado de Garantía de Cañete decretó la prisión preventiva para Óscar Pilquimán Pilquimán, de 36 años. El hombre está imputado por su presunta participación en el robo que se registró la noche del domingo en el sector Ranquilhue Chico, en Tirúa.
Al menos siete personas más también participaron del ilícito que terminó con una mujer fallecida y otras cuatro personas con lesiones de diversa consideración, una de ellas en riesgo vital e internada en el Hospital Regional de Concepción.
De acuerdo a los antecedentes expuestos por el fiscal Juan Yáñez, la noche del 15 de diciembre el imputado en compañía de otras siete personas habría llegado hasta la casa de Claudio Pilquimán Aguayo. Con armas, los encapuchados exigieron la entrega de las llaves de unas camionetas que se encontraban en el lugar. Ante la negativa de las víctimas, los desconocidos dispararon al interior de la vivienda.
Al escuchar los disparos, agregó Yáñez, familiares de las víctimas fueron hasta la vivienda afectada. En los forcejeos posteriores, Elodia Aguayo Catril recibió el fatal disparo. El único detenido hasta ahora, en tanto, habría sido identificado por tres testigos, luego de que el hombre perdiera la capucha que cubría su rostro, cerró en su relato el persecutor.
Esto último fue rebatido por la Defensoría Penal, quienes enfatizaron que hasta ahora no existirían antecedentes objetivos que sitúen a Pilquimán en el lugar del robo. El abogado defensor aseguró el imputado, que fue formalizado por el delito de robo con violencia, se encontraba a 10 kilómetros del lugar a la hora del ilícito.
ROBO CON VIOLENCIA
El fiscal adjunto de la Fiscalía Regional del Biobío, Juan Yáñez, explicó que los hechos ocurridos constituyen el delito de robo con homicidio, en donde además existen lesiones graves y leves. Sin embargo, precisó que la participación del imputado, en esta etapa, se configura con una calificación distinta. "Por ahora, los antecedentes de investigación nos llevan a establecer participación de este imputado solo como autor del robo con violencia. Es decir haber causado violencia y haber participado en esta violencia, pero no tenemos aún los antecedentes para atribuirle a él, violencia que causó muerte o violencia que causó lesiones graves", aclaró.
Yáñez indicó que la declaración de testigos fue clave para la identificación y posterior detención de Pilquimán. "Él es uno a los que le sacan la capucha, y luego de sacarla lo reconocen y hay descripciones objetivas. También una característica muy particular en él, que es muy fácil de establecer y que no es común a la etnia en la zona", dijo.
El persecutor descartó vínculos y eventual parentesco entre el imputado y las víctimas. Asimismo, enfatizó que el móvil del atraco fue el robo y no situaciones políticas. "En una zona como esta siempre hay problemas de tierras y discusiones, pero el móvil es claro, es apropiarse de cosas. Es un robo con violencia. La conducta está dirigida específicamente a las camionetas, a llevárselas, exigen las llaves y al momento de irse se llevan una mochila y un computador", cerró.
Pedro Aguilera, defensor local en Cañete, insistió en que no existirían antecedentes claros que acrediten la participación del imputado. "La evidencia que hay es solamente de carácter subjetiva. Un reconocimiento puede ser un error. Las personas son todas parecidas y además tenemos que recordar el contexto, fue de noche, con iluminación artificial. Puede existir un error y la verdad es que nosotros, como mi representado lo indicó, queremos que se investigue a cabalidad para poder demostrar su inocencia", señaló.
Aguilera agregó que de acuerdo al mismo relato de Óscar Pilquimán, a la hora del robo se encontraba en otro lugar. "Él vive en una comunidad que está cercana, a 10 kilómetros, y como bien indicó él, son todos conocidos de la zona. Estaba en su casa junto a su familia cuando se enteró de esto", aseguró.
NUEVA AUDIENCIA
Previo a que finalizara la audiencia, el fiscal, Juan Yáñez, solicitó que se programara una nueva audiencia con el imputado. La instancia fue programada para el 30 de enero de 2020.
El persecutor explicó que "en el lugar se levantó muchas muestras de sangre, que también se encuentra en lugares que fueron objeto de registro. Esas muestras pueden pertenecer a las víctimas, pero también a algunos imputados. Es necesario obtener muestras de sangre de este joven para contrastarlas con las que encontremos biológicas dentro de la capucha".
El tribunal de garantía cañetino decretó cinco meses para la investigación.