De las cerca de 75 intersecciones que han sido vandalizadas en el centro de Concepción desde el 19 de octubre a la fecha, todavía persisten 45 donde el municipio no ha podido recuperar la instalación de semáforos para gestionar el tránsito en la ciudad.

Para resguardar la seguridad vial, y sobre todo la de los peatones, el director de tránsito de Concepción, Sergio Marín, confirmó que tras realizar una revisión de la situación de la comuna, decidieron priorizar 16 intersecciones para instalar señalización que adviertan a los automovilistas que deben tener precaución cuando se acerquen a un cruce.

"Hemos priorizado colocar señalización de prioridad en los cruces; aunque la Ley es clara en decir que quien ingresa a la intersección por el lado derecho, hay algunas vías en las cuales es necesaria la instalación de discos 'Pare' y 'Ceda el paso'", explicó.

Esta determinación es provisoria, ya que la recuperación definitiva de los semáforos se concretará a través de la inversión que realizará el ministerio de Vivienda y Urbanismo en la Región. La mayor cantidad de fondos serán adjudicados a Concepción, donde se ha registrado la mayor cantidad de daños.

"La reparación viene fuerte con la inversión del Ministerio de Vivienda; ya nos hemos coordinado con ellos, de manera que esto se eche a andar lo antes posible con el llamado a propuestas, las bases técnicas y todos esos detalles ya los hemos trabajado. Nosotros como municipio también estamos levantando proyectos con la Subdere, pero como el Ministerio va a trabajar algunos temas urbanos, nosotros hemos bajado nuestros proyectos y le hemos entregado la información a ellos", explicó Marín.

Además de las señalizaciones de preferencia, el municipio también reforzará algunos sectores donde no está permitido estacionar. Ya se han puesto algunas advertencias en el perímetro cercano a la Plaza de la Independencia.

REPENSAR LA CIUDAD

Con la pérdida de los semáforos, peatones y automovilistas han tenido que trabajar en conjunto para evitar que ocurran accidentes de tránsito en las intersecciones del centro de Concepción donde ya no están los aparatos. Hasta ahora, dijo Sergio Marín, ambos han tenido un buen comportamiento.

Sin embargo, no descartó que durante los próximos mese se realice una evaluación general del centro de la ciudad en materia constructiva -como la permanencia de los adocretos en el centro- o, más en su área de experticia, revisar la pertinencia de mantener semáforos en todas las esquinas de la ciudad.

"Esto (el estallido social) fue como una explosión que nos sorprendió a todos, tenemos que hacernos un replanteamiento general de las cosas", afirmó.

Eso sí, advirtió que una decisión de ese tipo debería incluir también la opinión de otros organismos, como la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones, pues eliminar un semáforo implica, en algunas intersecciones, romper con la cadena de control que se realiza desde la Unidad Operativa del Control del Tránsito (UOCT).

ES POSIBLE

Juan Antonio Carrasco, investigador del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable UC-UdeC (Cedeus) y especialista en materias de movilidad urbana, indicó que dadas las circunstancias y experiencias de las últimas semanas, la opción de repensar el control de los flujos en la ciudad es posible, algo que también ayudaría a darle mayor valor el espacio urbano.

"La situación actual de las intersecciones muestra que efectivamente se pueden repensar algunas de ellas, en especial aquéllas que no tienen transporte público mayor (buses) circulando. Creo que nos hemos dado cuenta que el espacio urbano se puede ocupar de otras maneras, dándole prioridad a las personas sobre los automóviles", indicó.

En el análisis, Carrasco dijo que hay al menos tres alternativas para repensar el funcionamiento de las intersecciones en la ciudad.

La primera, indicó, es que "se puede aprovechar la circunstancia para eliminar algunas intersecciones semaforizadas, dándole mayor prioridad a los peatones sobre los vehículos. Eso sí, generando un diseño adecuado para que los conductores tengan una visibilidad adecuada y se vean obligados a disminuir su velocidad, de tal manera que eso no merme la seguridad para los peatones".

La segunda propuesta consiste en repensar el centro de la ciudad de manera integral, de tal manera de reforzar que la prioridad la tienen peatones y ciclistas, sin que esto disminuya la fluidez de los buses. "No son solo los semáforos, sino que las facilidades para caminar y a quién se le da prioridad en el espacio urbano", aseguró.

"Ello implica no solo repensar dónde sacar o volver a colocar semáforos, sino que también otras estrategias, tales como la 'dieta de la calzada'. Basado en experiencias internacionales, ésta consisten en disminuir el espacio de calzada para vehículos en favor de la caminata y la bicicleta. También se debe generar un diseño que obligue en ciertas áreas a disminuir la velocidad de los vehículos, generando 'zonas 30' que realmente funcione como tal, en donde peatones y bicicletas tienen la prioridad en todo el espacio, no solo en intersecciones".

Por último, el investigador sugirió que en lugares en donde sea necesario volver a colocar semáforos, es una excelente oportunidad para dotarlos de la tecnología suficiente para que sean seguros también para personas con capacidades visuales menores. "Este escenario es una excelente oportunidad para replantear completamente la programación de estos semáforos, priorizando la circulación del transporte público y peatones y bicicletas, y a su vez generando tiempos adecuados y seguros para el cruce de peatones", finalizó.