Nuevamente Matías Erices vuelve a tener una actuación destacada en un Torneo Nacional G1. Esta vez, el deportista de diez años fue finalista en categoría singles y dobles en el G1 de Antofagasta, que se realizó durante la semana pasada.

Erices, formado en el Club de Tenis de Concepción, jugó en dobles con Bautista de la Peña, hijo del extenista y actual entrenador Horacio de la Peña. El penquista, junto con Bautista, quien nació en Chile, cayeron en la final.

En singles, en tanto, Matías perdió frente al mismísimo de la Peña, quien lo superó en la arcilla antofagastina. Pese a ser rivales en cancha, ambos compartieron después del partido y festejaron el podio conseguido (ver foto principal).

Finalizado el campeonato, Erices, quien viajó gracias al financiamiento de Bendita Pizza, dio sus impresiones de la justa y comentó que "con Bautista estuvimos bien en dobles porque nos entendemos harto. Es primera vez que jugamos juntos. En singles caí contra él y fue el partido más difícil que tuve".

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El próximo desafío de Matías, el menor del "clan" Erices-Vera (que también lo conforman los tenistas José Luis e Ignacia), será el Torneo Nacional G1 que se llevará a cabo en el Estadio Nacional desde el 11 al 15 de diciembre, luego disputará el Nacional por Equipos y finalmente jugará el Torneo Nacional de Viña del Mar, en la semana siguiente.

Buscaban un triunfo y una clasificación a las semifinales del torneo de Primera División, sin embargo, nada de eso ocurrió y Old John's Country Club cayó goleado por 6-2 ante Manquehue 1 en Santiago, despidiéndose, de esta forma, de una gran temporada a nivel colectivo. Los goles para los leones los anotó Wilber Bracamonte.

La derrota no impidió la satisfacción en el camarín penquista. Después de muchos años, OJCC volvió a instalarse dentro del selecto grupo de los cinco mejores equipos del hockey nacional, lo que le valió disputar la Copa de Oro, donde jugó ante los clubes grandes del país.

Una experiencia positiva que desde Old John's la consideran como aprendizaje de cara a las próximas temporadas. Esperan, con esta actuación, seguir en la senda ganadora e instalar al cuadro de Concepción como una de las potencias a nivel nacional.

Así lo dio a conocer el capitán del conjunto felino, Julián Villanueva: "La derrota fue abultada, pero todos quedamos felices con el cierre del campeonato. Durante la Copa de Oro, existieron muchos problemas con los árbitros y peleas en la cancha con los rivales. Finalmente, el partido que ganamos frente a Manquehue 1 fue el psicológico, ya que no hubo discusiones y pese a la derrota es buen cierre para nosotros. Quedamos felices con lo que logramos el semestre, es una cosa que no se veía desde hace tiempo".

UN FRANCO ASCENSO

"El club ascendió a Primera División hace tres años y desde que estamos en el proceso era estar en la parte baja. Era un equipo mal formado, ya que no existía compañerismo, habían peleas constantes y la asistencia a los entrenamientos era mala. Pero este semestre cambió todo y hay respeto dentro y fuera de la cancha, además la asistencia ha sido buena, lo que se ha visto en el juego. Hemos mejorado mucho, quedamos dentro de los mejores cinco de Chile y antes éramos el equipo fácil a vencer. Estamos felices", destacó Villanueva.

Sobre los aspectos a mejorar, el guardameta confesó que "sería la cabeza. Hay que trabajar el lado mental, ya que siempre cuando hacíamos un partido bueno en la Copa de Oro, nos desconcentrábamos un poco, nos hacían un gol y perdíamos. Los equipos grandes no te perdonan".

Por último, Julián analizó su temporada e indicó que "estoy muy feliz, ya que progresé mucho y también porque mis compañeros me nombraron capitán, a pesar de mi corta edad".