"Requiem" de Mozart colmó de emociones centro penquista
Un emotivo paréntesis al cotidiano del mediodía, fue el que brindaron ayer 30 voces del Coro de la UdeC y una cantidad similar de integrantes del Coro del Reencuentro y la Camerata Vocal de Concepción, entre otras agrupaciones; con la interpretación del "Requiem" de Mozart.
La pieza de 55 minutos fue ejecutada junto a Verónica Torres, pianista local que resultó clave en el desarrollo sonoro de la obra del compositor austriaco, que tuvo la dirección del maestro Carlos Traverso, al frente del conjunto vocal de la casa del Campanil desde 2007.
En ésta la quinta intervención urbana apoyada por la Corcudec las notas de Mozart, sin ensayo previo, se escucharon y provocaron un instante de reflexión y atención por parte del público, que aplaudió entusiasmado la jornada musical, que al término tuvo el "Himno de la U. de Concepción".
"Fue muy emocionante (...) Siento que el resultado fue muy bueno, incluso, mejor de lo que yo me esperaba para una convocatoria abierta", comentó Traverso, quien agradeció el aporte artístico de los solistas Natalia Vilches (soprano), Inés Jeldres (mezzosoprano), Adrián Henríquez (tenor) y Pablo Castillo (bajo barítono).
TODO EN SINTONÍA
El director coral destacó especialmente el respetuoso comportamiento de los presentes, como también quienes marchaban a mediodía por calle O'Higgins, quienes escucharon atentos. "Una marcha silenciosa", la definió Traverso. "Se dieron cuenta lo que estábamos haciendo y lo respetaron, lo cual me emocionó muchísimo, porque significa que se logró lo que pretendíamos hacer, que era aportar con nuestra música a crear y ayudar a un mejor ambiente", comentó, sosteniendo que el movimiento social no debe terminar hasta lograr los objetivos sociales de los chilenos.
Consultado sobre la elección del "Requiem", Traverso señaló que fue por una cuestión práctica. "No teníamos ninguna posibilidad de ensayar, entonces de obras que se han hecho, se conocen y que no requieren un ensayo anterior, éste es uno de los números seguros", apuntó quien igualmente argumentó que se ponía muy bien a tono con la contingencia por la que está pasando la capital regional y el país.
"Dentro de lo que podíamos hacer ésta es una obra que se impone por su espíritu", indicó la batuta coral, quien apreció el aporte de Verónica Torres. "Fue clave, sobre todo considerando que el grupo no había ensayado juntos y que no se conocían. Fuimos capaces de hacer una versión que no se desarmó nunca", finalizó.