Experto sugiere estudiar clima pasado para hacer frente al cambio climático
Al pensar en la realidad ambiental de una zona, ya sea a nivel macro como un país o más acotado como una región, son diversos los factores que influyen en su estado, desde las características naturales de un territorio como clima y geografía hasta elementos externos como la intervención humana y actividades productivas que se realicen en el entorno. Hoy, además, el calentamiento global y el cambio climático se han vuelto también determinantes, tanto porque son resultado de la acción del hombre como porque son fenómenos que han desencadenado (y desencadenarán) múltiples efectos en los ambientes y sus ecosistemas en distintos puntos del planeta, pudiendo modificar las condiciones climáticas y así la disponibilidad de agua o la diversidad de especies animales y vegetales presentes.
Es por ello que en el marco del quinto Congreso de Biodiversidad, que se realizó hace poco en Colombia y tiene carácter latinoamericano, uno de los énfasis estuvo en reconocer el escenario ambiental de distintos países y concientizar sobre los efectos presentes y futuros del cambio climático en la región y en las naciones. Y uno de los encargados de contar sobre la realidad chilena frente a una problemática mundial fue Sergio Contreras, académico de la Facultad de Ciencias e investigador del Centro de Investigación de Biodiversidad y Ambientes Sustentables (CIBAS) de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC).
CLIMA EN EL PASADO
El evento se llevó a cabo en la Universidad de la Gran Colombia y uno de los acentos estuvo en considerar que los efectos del cambio climático pueden ser diversos desde el punto de vista medioambiental y pueden traducirse en impactos a las personas en relación a las actividades productivas, economía, salud y calidad de vida, es primordial tomar medidas que apunten a la mitigación del fenómeno (tratar de no seguir impactando) como también de adaptación (prepararse para los escenarios futuros).
Y desde el planteamiento de Sergio Contreras, uno de los desafíos está en que lo que se proyecta es también diverso, precisando que "una las proyecciones del cambio climático son cambios drásticos en el ciclo hidrológico, en donde zonas lluviosas serán aún más lluviosas y zonas secas aún más secas". Pero, también advierte que "el tiempo atmosférico es muy inestable y responde en días a estímulos ambientales y en muchos lugares no se sabe qué respuesta pueda tener el ambiente ante el cambio climático".
Lo anterior, el investigador lo atribuye a que actualmente en Chile existen pocas estaciones meteorológicas y faltan registros instrumentales, pero cree que una forma de hacer al escenario de cambio es potenciar los esfuerzos en estudiar la variabilidad climática pasada para tener un panorama más completo sobre las modificaciones en términos históricos, poder analizar mejor la realidad actual, y así hacer predicciones y generar acciones más certeras en relación a factores importantes como el nivel de precipitaciones,clave para determinar la disponibilidad del recurso hídrico y la biodiversidad.
Para desarrollar estos estudios y llegar a resultados realistas, afirma que se deberían usar registros sedimentarios de lagos de la zona centro y sur de Chile con el objetivo de evaluar indicadores biológicos y químicos como indicadores de cambios ambientales y climáticos en épocas anteriores, que den cuenta de variaciones en la precipitación y vegetación.
ESPACIO DE VALOR
Conceptos relacionados con sustentabilidad, como un camino primordial para frenar los impactos negativos al planeta y la vida enéste, y el rol de las autoridades como tomadores de decisiones y hacedores de políticas públicas también fueron abordados en el Congreso de Biodiversidad.
Según Sergio Contreras, lo trascendental es que las medidas de sustentabilidad, como aquellas relativas a pobreza o acceso al agua "tienen estrecha relación con la correcta dirección entre ellas y las políticas públicas", destaca.
Por lo expuesto, valora la realización del evento, su participación y la alta presencia de académicos, investigadores y estudiantes de carreras afín provenientes de Chile, Colombia, Perú, Argentina, Brasil, México y Ecuador. Además, hubo algunas autoridades.
Lo que destaca Contreras, es que estas instancias son enriquecedoras para todos quienes participan, pues nutren de nuevos conocimientos científicos y experiencias, motivan a replicar los éxitos, nacen ideas para desarrollar investigaciones y también abre la posibilidad de establecer vínculos para ejecutar colaboraciones internacionales; todo, en miras a contribuir a avanzar en generar acciones contra el cambio climático, construyendo países con sociedades más preparadas y conscientes.