Falta de puntos para pago de servicios genera esperas de hasta tres horas
"Vine con paciencia, sabía que me iba a encontrar con esto y que me puedo demorar cerca de dos horas", afirmó Sandra Zapata, una de las casi 50 personas que estaban haciendo fila en el ServiEstado que está en calle Freire, en Concepción, para pagar las cuentas de servicios básicos -como el agua o la luz- y también recibir el pago de pensiones u otros trámites bancarios.
Tras el inicio de las manifestaciones sociales el pasado 19 de octubre, y con la consecuencia de actos de violencia que se han descolgado de las protestas pacíficas que se han vivido durante las últimas semanas, los bancos y casas comerciales decidieron cerrar sus cortinas hasta que la situación se normalice. Los que han abierto lo están haciendo en un horario más reducido.
Esta medida no sólo afectó al centro de Concepción, sino también a las otras comunas del área metropolitana penquista.
Por eso, entre las pocas alternativas con las que cuentas las personas está concurrir a sucursales más pequeñas, como ServiEstado o Servipag, para cancelar las deudas de este mes. En ese contexto, ayer cerca del mediodía eran cerca de 50 personas las que estaban en la sucursal de Freire para recibir operaciones bancarias.
"Vengo desde San Pedro de la Paz a pagar un crédito Corfo, allá está cerrada la sucursal y están funcionando sólo los cajeros. Llevo cerca de una hora y media en esta fila y es una lata, porque uno también tiene que hacer otras cosas y tiene que venir desde más lejos a hacer los trámites", lamentó Carolina Guerrero, usuaria de ServiEstado.
Un poco más holgada era la fila del Servipag que está en la intersección de Castellón con O'Higgins, también en Concepción. Allí, no superaba las 10 personas y la mayoría de las personas acudió a ese lugar para poder cancelar las cuentas de servicios básicos. Aunque finalmente no pudo concretar el trámite porque no llevó su tarjeta bancaria, Héctor Araneda reconoció que el problema está en el pago de otras cuentas, como las de las casas comerciales.
"Al final me quedé con la pura fila, pero lo que más me preocupa es que no sé dónde puedo pagar Falabella o Paris, me enviaron un mensaje por teléfono para que pagara por Internet, pero no sé cómo hacerlo. No me manejo en eso, entendí que tenían que darme un código, pero no sé dónde tengo que pedir eso", expresó.
ABRIR MÁS PUNTOS
Jorge Guzmán contó que, como cada fin de mes, debe acudir al banco para poder recibir su sueldo. Como el monto excede lo que pueden entregar los cajeros automáticos, tiene que recurrir a una sucursal para realizar el trámite
"En San Pedro no pude hacer ayer (martes) el trámite, así que me fui a Coronel. Entre a las 10 al banco y salí cerca de las dos de la tarde, estuve cerca de cuatro horas. Finalmente vine hoy al centro (ayer) y está, incluso, más desocupado que en Coronel. Calculo que acá voy a estar unas tres horas más, más o menos", indicó.
Por lo mismo, enfatizó en que es necesario que los bancos puedan abrir las sucursales que hoy no están funcionando para el público.
En la misma línea, Erika Valdés, vecina de Hualpén, tuvo que llegar también hasta el centro de Concepción para poder girar el dinero con el que vive todos los meses.
"En Hualpén estaba cerrado el banco que está en la avenida Colón, no quise ir a mirar el que está cerca del Club Hípico porque salí con la plata justa, así que me vine directo a Concepción. Afortunadamente puedo utilizar la fila para la tercera edad, por lo que no me demoré más de 30 minutos en mi trámite".
Añadió que "es atroz que las sucursales estén cerradas, porque uno necesita plata a fin de mes. En las otras comunas también hay bancos, pero los tienen cerrados. Si abrieran, ayudarían a que la gente hiciera sus trámites más rápido; por suerte yo me demoré poco, pero la gente que está en la fila de público general tiene que esperar mucho".
A través de un comunicado emitido a las 10 de la mañana de ayer, BancoEstado informó que en la Región del Biobío hay 16 sucursales abiertas para todo público y cinco oficinas de ServiEstado dispuestas para atender a las personas. Eso sí, los horarios de funcionamiento, como ha sido la tónica durante las últimas semanas, están supeditados a los hechos que se registren en las zonas cercanas a las oficinas.