El contexto de crisis social es lo contrario a festejo. Sin embargo, mañana es "Halloween", festividad de la que en Chile adoptó su celebración hace varios años y que con disfraces, decoraciones y la frase "dulce o travesura" ha conquistado a los chilenos, especialmente a los niños, que esperan este día en el que pueden recibir muchas golosinas. Así, quizá muchas familias deseen aprovechar la ocasión para brindar un relajo a los más pequeños en medio de estos días.

Pero, esto no debe ser sinónimo de descuido, ya que se ha estimado que en esta fecha los niños pueden llegar a consumir hasta 100 caramelos en un día, productos con gran aporte de azúcar refinada, llegando a ingerir el total de calorías requeridas al día, mientras que la recomendación es no superar los 25 gramos de azúcar (100 calorías).

Según Bianca Florio, académica de Nutrición y Dietética de la Universidad de Las Américas, el riesgo es que el consumo excesivo de azúcar refinada puede tener efectos nocivos a la salud en el corto y largo plazo, como ansiedad, falta de concentración, aparición de caries, aumento de peso y obesidad, incremento en los niveles de colesterol y triglicéridos o diabetes.

Para cuidar la salud de los niños se recomienda racionar las golosinas y procurar que consuman más de 8 caramelos diarios. También se llama a propiciar que los ingieran tras una comida principal y no con hambre, pues esto lleva a que consuman más de lo que deben.

Pero, la mejor idea, según la nutricionista, es ofrecer alternativas saludables a los niños, como preparaciones con frutas y galletas con decoraciones alusivas. Un punto que destaca es que hay múltiples recetas que se pueden elaborar en casa con creatividad y en la que pueden participar los niños, por lo que otorga, además, un espacio para disfrutar en familia.

"Los jóvenes y la salud mental en un mundo en transformación" es el lema con el que la Organización Mundial de la Salud (OMS), conmemoró el recién pasado 10 de octubre el Día Internacional de la Salud Mental y que hoy me hace reflexionar respecto a las movilizaciones en Chile, en distintos lugares de América Latina y del mundo.

Los últimos días hemos estado siguiendo paso a paso las movilizaciones, marchas y actos de violencia en protesta de una serie de injusticias y deudas históricas en temas equidad de acceso a salud, educación, pensiones dignas, medio ambiente y salarios, entre otras. Y se sabe que la exposición prolongada a una situación estresante y sobre la cual no tenemos control puede tener un impacto directo en el bienestar de las personas. Al encontrarnos en una suerte de círculo vicioso, donde el malestar pudiera llegar a generar más malestar, es esperable sentir nerviosismo, tristeza (y/o llanto), frustración, impotencia, pesadillas y/o insomnio, enojo y/o irritabilidad, disminución de la capacidad de trabajo, recuerdos muy vívidos si se presenció algún evento en específico y sentirse abrumado. Las recomendaciones del Ministerio de Salud y OMS para el propio autocuidado y el de la familia, indican que, lo primero es entender que dichas reacciones son esperadas en un contexto como el que estamos viviendo, en el cual es inevitable recordar los saqueos del 27/F y los tiempos de dictadura para los que la vivieron. El fenómeno de los saqueos ocurridos durante la emergencia del 2010 fue ampliamente estudiado y se llegó a algunas conclusiones como que "a través de los relatos de las personas se van configurando escenarios de caos, donde el miedo al saqueo se instala en el imaginario colectivo, generando más confusión, angustia y sentimiento de indefensión". Frente a ello algunas comunidades han defendido sus barrios y otras, paralizados por el miedo y la percepción de vulnerabilidad, se han transformado en espectadores silenciosos de los saqueos.

Algunas de las recomendaciones para el autocuidado son: buscar compañía y compartir sentimientos y pensamientos con otras personas, participar de la organización en su comunidad. También escuchar y ayudar a adultos mayores y grupos más vulnerables, aportando información, ayudando a resolver dificultades que estén a su alcance, como tener información de farmacias de turno, por ejemplo. Asimismo, informarse de la situación desde fuentes oficiales y evitar noticias reiterativas y sensacionalistas es clave.

dir.

carrera de

Psicología, Unab sede Concepción