"Las amenazas han existido siempre. Quizás lo que cambió es que producto de algunos casos emblemáticos que han ocurrido en los últimos tiempos, se ha puesto el tema sobre la mesa, sobre todo porque el mundo está cambiando y una de las variables que más se ve afectada es la ciberseguridad".

Eso es lo que cree Jorge Vio, director ejecutivo de Servicios Forenses y de Integridad de EY, quien estuvo en Concepción para exponer sobre el tema a ejecutivos de empresas de la zona.

Afirmó que todos los días hay riesgos y a veces no están las capacidades para poder controlarlos. Por eso, señaló que es necesario pasar a la etapa de mejoras, en especial porque la información viaja tan rápido, que muchos tenían la información sobre un fraude cibernético antes que la emitiera el agente regulador. "La comunicación fluye, existe en todas partes y se pueden encontrar datos sofisticados que se transan en criptomonedas", planteó.

MERCADO INTERESANTE

Bajo ese escenario, el ejecutivo sostuvo que todos los cambios tecnológicos tienen a su favor la inmediatez, pero por otro lado está la opción que un tercero pueda intervenir las transacciones bancarias o vulnerar ciertos resguardos de los sistemas para acceder o utilizar las tarjetas de crédito en beneficio propio.

Por ende cree que "todos los mercados que van hacia la bancarización sofisticada, son interesantes para defraudadores de esta naturaleza. Chile tiene una muy adelantada y se convierte en un mercado interesante".

Es así que estimó que existe una mayor ocurrencia de este tipo de delitos en el sector bancario, pero planteó que la seguridad absoluta no existe y quien plantee lo contrario, no está diciendo la verdad.

Eso, dijo, se debe a que el delito sobre ciberseguridad se está moviendo tan rápido que siempre se avanza y se mejora, por lo que nunca se puede decir que " a mí no me va a pasar, porque el mundo delincuencial en torno a esto es innovador, está siempre un paso adelante, explotando todas las vulnerabilidades que existen hasta que da con la puerta que necesita abrir".

Por lo mismo, Vio remarcó que a raíz de los hechos por todos conocidos se ha generado una percepción que ha motivado a que muchas empresas empiecen a acrecentar la infraestructura que ya tenían, a centrarse en la capacitación de su personal con el nivel de desarrollo correspondiente y a invertir en tecnología para evitar que esto ocurra.

Sin embargo, subrayó que este es un fenómeno continuo, porque la brechas se seguridad se van a seguir dando y el gasto tendrá que ir de la mano en ese sentido. "En lo particular, el nivel de acompañamiento y de apoyo que hacemos va por el lado del hacking ético o de investigaciones de fraude interno, algo que ha resultado bastante interesante en los últimos años", destacó.

Incluso, hizo ver se está generando un nuevo campo laboral sobre la materia, porque los desafíos emergentes van por el lado de la protección de datos y hoy eso está en la palestra, porque la ley va a salir pronto del Congreso, lo que habrá un ente regulador, lo que dinamizará un sector que ha estado bien desmejarado, sobre todo porque era desconocido para muchas compañías.

OTRO NIVEL

Francisco Avendaño, socio líder de EY Concepción, agregó que hay cambios en las empresas, porque el nivel de transacciones que se dan y la cantidad de datos que se manejan son muchos

A eso hay que sumar el proceso de auditorías, que han llegado a otro nivel, porque antes eso se hacía mediante un sistema de muestreo, pero actualmente, dado el procesamiento avanzado existente por los avances tecnológicos, la revisión se hace al ciento por ciento de las partidas.

"Esto permite descubrir movimientos que no son normales. Por eso los directores están preocupados de todo el proceso, como ventas, remuneraciones, inventarios o activos fijos. Esto es lo que se conoce como auditoría digital y en Biobío hay preocupación, lo que se nota en las preguntas sobre el nivel se seguridad que una firma examinadora aplica", cerró.