Alberto Fernández advierte años difíciles para Argentina
El peronista Alberto Fernández, favorito para ganar las elecciones presidenciales argentinas de octubre, dijo que los siguientes van a ser años difíciles para el país, donde ayer miles de trabajadores estatales realizaron una huelga para exigir el aumento de salarios por la crisis.
El abanderado del kirchnerismo expuso que, si llega al poder, va a recibir una "economía muy diezmada y destruida" y un escenario internacional "poco fácil". "Pero esta vez la gente tiene que tener una tranquilidad. Quien gobierne no va a ir sobre la gente", afirmó al canal televisivo TN, en la que destacó que su prioridad como eventual nuevo mandatario será "el salario de la gente y las jubilaciones".
Para el ex jefe de gabinete de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, quien lo acompaña ahora como candidata a la vicepresidencia, al mejorar esas variables "empieza a moverse todo", pues se fomenta el consumo. "Y el consumo se ha caído porque el salario real y las jubilaciones cayeron más de 20 puntos en términos reales y eso hay que recomponerlo pronto", argumentó.
tensión social
La baja del poder adquisitivo del salario es un tema que ronda en el Gobierno. Ayer, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, confirmó que el Ejecutivo concretará probablemente la próxima semana un acuerdo con gremialistas y empresarios para habilitar un bono para los trabajadores del sector privado. "Seguramente eso lo concretaremos una vez que tengamos el número (el índice de inflación de agosto, que será reportado mañana)", dijo a radio La Red.
Añadió que después cabe discutir "la implementación, el tiempo y los grados de flexibilidad" para las empresas.
En medio de la creciente tensión social, la Casa Rosada acordó el lunes con la Central General de Trabajadores reforzar la ayuda alimentaria a los que fueron despedidos o suspendidos en las últimas semanas. El Ejecutivo se comprometió con los gremialistas a entregar una tarjeta con importantes descuentos para la compra de alimentos básicos.
Pero la tensión no cesa. Trabajadores estatales hicieron una huelga en reclamo de la reapertura de las negociaciones para lograr un aumento salarial en medio del malestar social causado por la inflación y la recesión económica.
Los manifestantes, de la Asociación Trabajadores del Estado y la Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma, se concentraron en algunos puntos de Buenos Aires para marchar luego hacia la casa de gobierno. En las principales ciudades del país también se produjeron paros y movilizaciones.