Diploma busca formar a docentes que puedan enseñar a innovar y emprender
Hoy, para destacarse lo que importa es marcar la diferencia. Por eso, la innovación y el emprendimiento son capacidades cada vez más necesarias para alcanzar el anhelado éxito.
El psicólogo Jorge Maluenda, aclara que para aprender a innovar y emprender lo que suele suceder en Chile es que quienes lo han logrado cuentan cómo se hace, traspasando su experiencia para motivar, pero que no existen instancias en las que realmente se enseñe a desarrollarlas como competencia; "y entre saber de tu especialidad y poder enseñarla hay una brecha grande", advierte.
Algo que apuestan a cambiar con el Diploma "Formadores en Innovación y Emprendimiento", del que es coordinador académico y que en una primera versión está orientado a profesores del Departamento de Kinesiología de la Universidad de Concepción (UdeC), donde el desafío es que los docentes logren la capacidad de desarrollar las competencias de innovación y emprendimiento en sus estudiantes, más bien como una cuestión de pensamiento y actitud.
EL ESPÍRITU
El psicólogo cuenta que en el Diploma, "entendemos innovación y emprendimiento como un proceso social orientado a resolver problemas sociales a partir de la agregación de valor (que no necesariamente es económico) y que tiene la particularidad de no agregar disvalor, es decir trata de no producir externalidades negativas en el proceso de generar la solución".
Desde allí, comenta que se sustentan en la propuesta del trabajo de Jeff Dyer, sintetizado en el libro "El ADN del innovador". "Constató que existen cinco grandes características que tienen los innovadores", dice, que son la observación, reflexión (o cuestionarse), experimentación, asociación conceptual (relacionar lo que aparentemente no lo está o hacer conexiones inesperadas) y creación de redes (conectar ideas propias con las de individuos de otras áreas de conocimiento). "No importa con qué nivel vengan desarrolladas estas habilidades, pero entendemos que todos tienen algo de cada una y las tomamos desde allí y tratamos de impulsarlas", afirma.
Con eso como espíritu, agrega que el diseño también está basado en evidencia científica propia y una concepción desde la Pedagogía, como resultado de un trabajo previo. "Desde 2015 con Kinesiología y los profesores hemos ido desarrollando investigación en innovación y emprendimiento, y así fuimos desarrollando estrategias para su enseñanza, y probándolas en estudiantes universitarios", cuenta. Esto derivó en publicaciones científicas, como una herramienta para medir la competencia de innovación que está probada, estandarizada y publicada, entre otras técnicas y ejercicios que se ajustaron para extrapolarse para que los docentes puedan enseñar a innovar y emprender, y que se aplicarán en el transcurso del curso.
MEJORAR
Sebastián Dubó, director del Departamento de Kinesiología UdeC, cuenta que el Diploma nació desde un proyecto de docencia de la carrera para mejorar los procesos académicos desde la innovación. Siempre, el gran objetivo es favorecer a los estudiantes en su formación y desde allí a su proyección.
El foco puesto en fomentar la innovación como capacidad, sostiene, es que "esto le permita a los estudiantes tener otra mirada hacia la disciplina", para agregar valor a lo que hagan y mantengan despierta la inquietud de hacerlo mejor. Esto, cree, sin dudas puede redundar en más oportunidades, esencial porque reconoce que "tenemos saturación de profesionales y poca oferta de campos laborales. Por ello es importante que los futuros profesionales innoven y puedan dar vuelta la forma de hacer Kinesiología, para que puedan diversificar su campo de acción al egreso".
Desde allí, afirma que la primera versión del Diploma, que durará 6 meses, abarca a cerca del 40% del plantel docente de la carrera y se seguirá impartiendo hasta alcanzar al 100%, y no descartan ir incorporando a docentes de otras carreras posteriormente.