Presencia de Greta Thunberg convoca a jóvenes en N. York
La presencia en Nueva York de la activista sueca de 16 años Greta Thunberg atrajo a varios cientos de jóvenes a las protesta de los "Viernes para el Futuro" que un grupo de niños celebra habitualmente frente a la sede de Naciones Unidas para concientizar sobre la crisis climática.
No importa que Thunberg, que llegó el miércoles a Nueva York en un velero para no contaminar tras una travesía de dos semanas por el océano Atlántico, haya permanecido callada, sin apenas participar; el entusiasmo de sus compañeros animados por ella se reflejaba en sus caras.
"Es el sistema lo que hay que cambiar, no el clima", "Dejen de negar que la Tierra se está muriendo" o "Queremos un futuro saludable", eran algunos de los lemas que gritaban los jóvenes que se concentraron frente al edificio de la ONU y que después marcharon frente a su fachada.
Thunberg, que ha inspirado a miles de jóvenes en todo el mundo para luchar en favor del medioambiente, se encontró también con Alexandria Villaseñor, la estadounidense de origen latinoamericano que comenzó en Manhattan las protestas ante la ONU en el marco de la campaña "Viernes para el Futuro".
"He estado manifestándome frente a la sede de Naciones Unidas durante 38 semanas y te agradezco que estés aquí", dijo Villaseñor, de 14 años, a Thunberg antes de ser interrumpida por los aplausos.
Ante los congregados, Villaseñor aseguró que la responsabilidad de revertir "la crisis climática no se puede poner sobre los hombros de nuestras generaciones para luchar, debe ser resuelta por los líderes del mundo y la gente de poder. Deberían elegir nuestro futuro por encima del dinero". Junto a la joven activista, otros compañeros alzaron la voz para llamar a la comunidad internacional a actuar inmediatamente, para criticar al Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por negar el cambio climático, o para pedir que se ponga fin a los combustibles fósiles y se proteja la naturaleza. Thunberg y otras dos jóvenes manifestantes fueron recibidas por la presidenta de la asamblea general de la ONU, María Fernanda Espinosa.