Presidente tendrá citas con Johnson, Merkel y Abe
La Canciller alemana, Angela Merkel, y el Primer Ministro británico, Boris Johnson, son algunas de las autoridades con que se reunirá entre hoy y mañana el Presidente Sebastián Piñera en Biarritz, Francia, hasta donde llegó ayer para participar de la Cumbre del G7, que agrupa a siete potencias del mundo: Alemania, Reino Unido, Italia, Estados Unidos, Canadá, Japón y el anfitrión, Francia.
Es la primera vez que se invita a un mandatario chileno a una versión de esta cumbre. Piñera expondrá en dos instancias: un panel de discusión sobre el clima que buscará avanzar en políticas más activas para proteger el medio ambiente y una sesión sobre transformación digital. En esta última, abordará la importancia de la innovación tecnológica, la sociedad del conocimiento y la inteligencia artificial como herramientas para el desarrollo.
CITAS BILATERALES
El gobernante chileno sostendrá numerosas reuniones con diferentes jefes de Estado. Tiene agendadas siete reuniones con líderes, incluyendo la de mañana con el recién electo Primer Ministro de Reino Unido, Boris Johnson, en la última jornada de la cumbre. Cabe recordar que, el pasado 1 de agosto, el Presidente reveló - a través de su cuenta de Twitter- haber sostenido una conversación telefónica con Johnson.
El Presidente también tendrá una cita con el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, esta tarde.
Además de la Canciller Merkel, el Primer Ministro de Australia, Scott Morrison; el Presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa; el Primer Ministro de Japón, Shinzo Abe; el Presidente de Egipto, Fattah El-Sisi; y el Primer Ministro de India, Narendra Modi, mantendrán encuentros con el Presidente Piñera.
Se espera que en la cumbre del G7 se aborde temas como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la situación de Irán -que ha tenido varios episodios de tensión con países occidentales a raíz de la navegación en el estrecho de Ormuz-, la salida de Reino Unido de la Unión Europea y la crisis climática y ambiental, que se ha tomado la agenda estos últimos días con motivo de los incendios que devastan la Amazonía y que llevaron al Presidente de Francia, Emmanuel Macron, a hablar de "una crisis internacional".
Tras el anuncio que hizo el Presidente Sebastián Piñera de enviar, la próxima semana, el proyecto de ley para combatir a los encapuchados que protagonicen hechos de violencia en manifestaciones públicas, surgieron voces de apoyo en el oficialismo, matices en la DC y rechazo en la centro-izquierda.
El presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes, catalogó la medida como positiva y afirmó que espera que la oposición tome una posición respecto de ella.
"Espero que la izquierda se defina si está por proteger a los violentistas o dar las herramientas (para enfrentarlos)", expresó el diputado de Chile Vamos a Radio Biobío.
El diputado Gabriel Silber (Democracia Cristiana) planteó que la Falange estudiará la propuesta del Gobierno, pero advirtió que espera que no se mal utilice para "sancionar a jóvenes por su vestimenta".
En una posición de rechazo se situó la diputada Andrea Parra, del PPD, quien aseguró que este proyecto no contribuye a solucionar los hechos de violencia que ocurren dentro del Instituto Nacional, el emblemático colegio público santiaguino.
Cabe recordar que el proyecto que el Gobierno volverá a presentar, ya fue rechazado en 2013 por la Cámara de Diputados. La iniciativa, conocida como la "Ley Hinzpeter" por ser encabezada por el entonces ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, permitía a las policías detener a los encapuchados en manifestaciones.