Estado Islámico reivindica atentado en Afganistán que dejó al menos 63 muertos
El Presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, condenó ayer el "inhumano" atentado ejecutado durante la noche del sábado en un matrimonio chií, que dejó al menos 63 fallecidos y 182 heridos. A las palabras del Mandatario se unió la ONU, mientras que el ataque fue reivindicado por el Estado Islámico (EI).
"Condeno con la mayor contundencia el inhumano atentado perpetrado anoche contra un salón de bodas de Kabul", dijo Ghani. "Mi máxima prioridad por ahora es dirigirme a las familias de las víctimas de este bárbaro ataque. En respuesta a este ataque he convocado una reunión extraordinaria de seguridad para revisar y evitar errores de seguridad", agregó.
En cuanto a la autoría, el Estado Islámico reivindicó el atentado, mientras que los talibanes rechazaron cualquier vinculación. Sin embargo, el Mandatario indicó que "los talibanes no pueden absolverse" porque "proporcionan una plataforma para los terroristas".
"Cualquier ataque específicamente dirigido contra civiles resulta indignante y profundamente perturbador", declaró al respecto el jefe de la Misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), Tadamichi Yamamoto, en la cadena afgana Tolo News.
1.200 invitados
En el momento del ataque, a las 22.40 horas del sábado, había más de 1.200 invitados en el salón de bodas Shahr e Dubai, de los cuales al menos 63 fallecieron y 182 han resultado con heridas de diversa consideración, según las autoridades.
La explosión ocurrió en un barrio de la capital afgana, Kabul, donde viven minoritarias chiítas. A las horas, el EI se atribuyó la responsabilidad del hecho mediante una publicación en Internet, donde indicaba que el ataque fue perpetrado por un miliciano paquistaní.
El atacante detonó sus explosivos cerca del escenario donde tocaban los músicos y "todos los jóvenes, niños y todas las personas que estaban allí fueron asesinados", dijo el testigo Gul Mohammad, quien ayer domingo asistió a los funerales de las víctimas, sepultadas en grupos.
El padre de la novia, Mohammad Ghulam, perdió a 14 miembros de su familia, incluidos hijos y sobrinos.