Fernanda Aros es familiar de quienes habitaban la casa que se derrumbó el martes en la noche en Valparaíso, tragedia que hasta ayer había dejado seis personas fallecidas y seis denuncias por presunta desgracia. "Estamos consternados por la situación. Sabíamos que iba a ocurrir, pero no ahora", relató a los medios.
"La casa se estaba derrumbando. Hace como un año venía con problemas, se venía cayendo. Tenía la esperanza de que vinieran a arreglarla", sostuvo Aros.
Anita Galarce, una de las testigos del derrumbe en el cerro Bellavista, relató a Mega que, junto a dos amigos, estaban en la escala Louis Pasteur cuando oyeron el estruendo y que alcanzaron a huir. "Hoy me siento afortunada de por lo menos estar relatando... Fue todo muy rápido, fue un estruendo terrible. Llegamos a la escala y estaba llenísima, llena, llena, entonces, nosotros, como estaba llena, nos sentamos más adelante, al principio", contó la joven sobreviviente.
Comentó que, cerca de las 19:30 horas, vieron que caía tierra, pero que pensaron que era por la acción de unos niños que estaban más arriba. Y añadió que "fácilmente" había unas quince personas en la escala, todos jóvenes.
"De un minuto a otro comienza a caer más tierra y no me atreví a mirar para atrás, solo atinamos a levantarnos y a correr", dijo otra joven que se salvó y cuya identidad no fue precisada. En su huida, llegaron a la calle Condell, donde se toparon con una gran nube de tierra.
FAENAS SIGUEN
Entre las seis personas fallecidas, dos han sido identificadas: Mónica Bruna (53) y María Rodríguez (82), quienes vivían en la casa afectada. Hay otras cuatro aún sin ser identificadas. Además, se ha presentado seis denuncias por presunta desgracia, por lo que podría confirmarse más muertes producto del derrumbe.
Los operativos por encontrar a más personas continuaban anoche, con el cuidado de no generar, producto de las faenas, nuevas desgracias, precisó el alcalde Jorge Sharp. De hecho, en la mañana de ayer, un nuevo derrumbe hubo en el sector, dando cuenta de la permanencia del riesgo.
"Valparaíso es una ciudad que vive permanentemente con el riesgo", expuso el alcalde, quien descartó que se hubiera avisado antes al municipio de peligro de derrumbe.
El ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, anunció que su cartera pondrá los recursos necesarios para demoler viviendas de Valparaíso que hoy tienen decreto de demolición, así como para el catastro de zonas de riesgo tanto en Valparaíso como en otras comunas.
Aseveró que "la planificación comunal y el determinar o detectar zonas de riesgo tiene que estar establecido en los planos reguladores. Eso en muchas comunas ocurre y en otras no (...) Vamos a avanzar y vamos a buscar la fórmula de apoyar a los municipios".
Añadió que si las familias afectadas por el derrumbe quedan "en vulnerabilidad, vamos a avanzar en otorgarles un subsidio que les permita tener una vivienda definitiva".
riesgo de colapso
El director de la Escuela de Construcción Civil de la Universidad de Valparaíso, Uriel Padilla, afirmó que -al menos- 1.500 viviendas están con riesgos de colapso en la ciudad.
"Estimamos que, como la mayor cantidad de viviendas está en la parte alta y la mayor cantidad está con su topografía intervenida, menos de mil quinientas no deberían ser", dijo el académico, uno de los autores de un estudio sobre la constructibilidad de los asentamientos urbanos en Valparaíso, que plantea que, 9 años después del terremoto de 2010, es aún un riesgo caminar por el plan de la ciudad puerto.
El subsuelo de la casa siniestrada "no cumplía con las condiciones técnicas y de supervigilancia del mantenimiento de la vivienda desde el punto de vista de las instalaciones de agua potable y alcantarillado", precisó Padilla.