"En la intersección de las calles Freire y Tucapel, el asfalto parece muy bueno, ya fue recarpeteado hace poco tiempo, pero casi al borde hay un peligroso 'evento', un hoyo que es como una trampa para los conductores de vehículos particulares y de la locomoción colectiva que transitan en gran número por ese sector. Hay que repararlo", recuerda el lector Mario Fuentes Rangel.