EE.UU: tormenta Barry toca tierra y puede convertirse en huracán
La tormenta Barry, que afecta a la costa este de Estados Unidos, ayer amaneció con categoría 1 de huracanes, al alcanzar una velocidad de 120 kilómetros por hora, dejando a 45 mil personas sin electricidad en el estado de Luisiana. No obstante, con el avance de las horas, cuando el fenómeno alcanzó tierra, recuperó su categoría de tormenta tropical, siendo calificada por el servicio meteorológico como "tormenta potencialmente mortal".
"Barry poco a poco se moverá hacia el interior hoy (ayer) y continuará produciendo los siguientes peligros: tormenta potencialmente mortal en las zonas costeras de Luisiana y Misisipi, lluvias intensas e inundaciones repentinas, además de viento fuerte y la amenaza de árboles caídos y líneas eléctricas", escribió el servicio meteorológico.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) informó de que Barry alcanzó tierra a unos 10 kilómetros al noreste de Intercoastal City y a 50 kilómetros al suroeste de Lafayette, en Luisiana.
Al cierre de esta edición, la tormenta tropical presentaba vientos de 113 kilómetros por hora y se movía hacia el noroeste a 9,5 kilómetros por hora, esperando que continuara su curso hacia el norte del país durante hoy domingo.
Pese a su debilitamiento, el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, dijo que "esto es solo el comienzo", poco después de que Barry alcanzara la costa.
"Pido a todo el mundo que permanezca en alerta y seguro, esto siempre se ha pronosticado como un suceso de inundaciones por lluvia, la mayor parte de las precipitaciones están cayendo ahora en la costa del Golfo (de México)", afirmó.
El gobernador destacó que ayer habían 3.000 efectivos de la Guardia Nacional trabajando en responder a la emergencia. "Van a ser varios días largos en nuestro estado", pronosticó.
diez años sin huracanes
Una de las localidades que podría verse más afectadas a causa de su ubicación, en las cercanías del Golfo de México, es Morgan City, con 12 mil habitantes: "Por ahora no está cayendo mucha agua en la ciudad, como se ha pronosticado, la mayor parte de las lluvias están siendo por el momento (mar adentro) en el golfo", dijo a la agencia de noticias Efe el alcalde, Frank Grizzaffi.
La autoridad apuntó que los vientos de Barry tampoco estaban siendo muy fuertes, aunque una de sus principales preocupaciones era la caída de árboles y que la lluvia colapsara el sistema de drenaje de agua de la ciudad, lo que podría originar inundaciones.
"Hemos colocado más de algunas bombas de agua para drenarla, pero si llueve demasiado no tendremos capacidad de drenarla toda", indicó Grizzaffi, detallando que al menos el 50% de los habitantes de la ciudad se encontraban sin energía eléctrica.
Morgan City tiene una ubicación prácticamente aislada al estar rodeada de lagos, ríos y pantanos, razones por las que sus habitantes se atrincheraron en sus casas con sacos de arena.
"Este tipo de sucesos no nos son ajenos, aunque llevamos diez años sin sufrir un huracán los hemos tenido cerca durante este tiempo", dijo el alcalde.
La ciudad está a 112,5 kilómetros al sur de Nueva Orleans, lugar que en 2005 fue azotado por el huracán Katrina, fenómeno calificado en nivel 5 de peligrosidad, es decir, el peor, causando cerca de 1.800 muertes. Al cierre de esta edición se preveía que Barry también podría alcanzar Nueva Orleans.