En su voz decanta la pasión por la música, pero también por la enseñanza. Los dichos de Alejandro Manosalva, director de la Orquesta de Cámara de Balmaceda Arte Joven Biobío, toman de la mano ese concepto tan en boca de muchos, y que apelan a la idea de la formación artística.

La suya está muy clara, cuando explica lo que será el concierto de difusión que realizarán sus 20 dirigidos en Tomé. La cita artística está agenda para mañana, a las 18.30 horas, en la sede del centro cultural tomecino (Sotomayor 947) con entrada liberada.

"La idea es mostrar el trabajo con los chicos, que considero súper importante. Lo que se busca es proponer un programa bien equilibrado al tocar música de diferentes compositores", comenta Manosalva, violinista y director de la agrupación formada en 2012 desde mediados del año pasado.

En ese sentido, dijo, se trata de plantear un repertorio nivelado, que considerará obras de compositores como Vivaldi, Mozart, Offenbach y Telemann, repertorio que prevé se desarrolle en unos 50 minutos.

Al respecto, sostuvo que las obras implican un verdadero estudio para sus pupilos, cuyas edades fluctúan entre los 10 y 15 años, y con clases cada sábado ente las 9 y 14 horas en la sede del centro cultural ubicada en Colo Colo 1855. "Es un poco como en el colegio, se pasa por etapas. Entonces, hay que tener cuidado cuando se escoge la música que se toca, porque es materia técnica (con diferentes dificultades). Se busca el equilibrio y los recursos técnicos con la música, que se quiere interpretar", señala el músico de 27 años, oriundo de Punta Arenas, y que reside hace tres años en la capital regional.

FORMAR ES LA IDEA

Desde la mirada de Manosalva, instancias como la de mañana en Tomé sirven para que los chicos se preparen para cumplir en distintas instancias y momentos.

"Ayuda para que su desarrollo sea paso a paso, cosa que el avance sea óptimo. Ellos, al sentir este tipo de avances se sienten mejor con ellos mismos, lo cual produce la motivación, que es lo más importante, para que sigan", explica.

- Generalmente, se dice eso, pero creo que ésta se fabrica. En ese sentido, lo que hicimos fue un trabajo de un semestre y lo que vamos a mostrar es una labor realizada en detalle. Es algo que se trabajó en profundidad, no fue aprendido en un par de ensayos, para ser tocado en esta ocasión.

- Primero me gusta instaurar en los niños que la Orquesta sea un lugar de encuentro para ellos (...) Un hogar, donde aparte de hacer música nos vamos conectando, conociendo y queriendo. De esta manera, también, van acercándose a la música, que son cosas que van de la mano. La calidad musical nace del trabajo y el amor por la misma. Uno de mis objetivos en la zona es demostrar desde una institución pública que la enseñanza de excelencia musical es muy posible.

La presentación en Tomé implica mañana un nivel "intermedio", planteando un concierto que apela a la calidad más allá de la dificultad que exista en la ejecución de las obras. "En el fondo, pienso que la calidad se debe presentar en cada parte del proceso, desde la formación. Esto es no sólo tocar bien al fin del camino, sino que durante todo el trayecto, porque es algo en constante formación y aprendizaje.

- La idea es postular con los chicos a encuentros (nacionales en una primera etapa) para poder realizar viajes fuera de la Región. Para ello, queremos prepararlos durante el segundo semestre, para pensar en concretar algo el próximo año. Este tipo de instancias enriquece a los niños. Lo de Tomé responde a que queríamos sacarlos a distintos lugares, de ahí la idea de la difusión (ésta continuará el 20 de julio, en el Colegio Médico y el 3 de agosto en el Instituto de Humanidades de Coronel).