Analizan impacto de parásito en conducta de pez nativo
Identificar las diferencias entre peces de una misma especie y que son afectados por un mismo parásito, pero que tienen su hábitat en distintas zonas geog´raficas fue uno de los objetivos de un proyecto desarrollado por investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción.
La iniciativa, que se prolongó casi un año, fue liderada por la estudiante del magíster en Ecología Marina, Ruby López, quien es parte de la facultad de la misma casa de estudios.
La especie considerada para la investigación fue el puye y la zona que abarcó se extiende desde el río Biobío, en nuesta Región, hasta el río Baker, en la Región de Aysén. En varias zonas es muy apreciado en la gastronomía.
El proyecto, que se denomina "Efectos del parásito cerebral Tylodelphys sp. sobre aspectos conductuales y fisiológicos del puye", tuvo su origen en que existe una problemática en relación con los parásitos que tienen ciclos de vida complejos.
La investigadora explicó que "utilizan a más de una especie de hospedador para completar su ciclo de vida y además se transmiten de manera trófica". Añadió que esto se traduce en que hay una fase en que el depredador come una presa y el parásito es transmitido entre ellos dos.
DIFERENCIAS
El estudio se realizó con el pez puye, cuyo nombre científico es Galaxias maculatus, que es una especie nativa y actualmente está bastante afectado por diversos factores relacionados con actividades antropogénicas. Dentro de ellas se cuentan la modificación del hábitat o la introducción de salmónidos que depredan sobre este pez nativo, entre otras.
A esto también se suma que el parásito puede tener un efecto aumentando las tasas de depredación, lo que podría significar un cambio importante en las dinámicas de los peces y sus depredadores, así como del propio ecosistema en el que viven.
"En la parte conductual, sí existen diferencias entre los peces parasitados y no parasitados. Los afectados tienden a nadar en o hacia la superficie. Además ellos escapan menos o casi no escapan, no se mueven del lugar cuando aparece la amenaza de un potencial depredador. Tienen respuestas menos reactivas, se mueven menos y son más lentos", sostiene Ruby López sobre parte de los resultados del proyecto.
Sin embargo, los que no están afectados por el parásito tienen un comportamiento totalmente contrario, se mueven con mayor rapidez y tienden a escapar frente a un posible ataque de un depredador. De este modo presentan diferencias significativas tanto en pruebas individuales como en aproximaciones estadísticas grupales.
ZONA GEOGRÁFICA
La investigación, en primera instancia, abarcó la revisión de los peces obtenidos desde el río Biobío al río Baker por un proyecto anterior, con el fin de conocer la distribución y las diferencias en números de los parásitos en los peces.
La investigadora explicó que luego se definieron dos sitios de colecta de peces que eran contrastantes, como son la laguna Llacolén de San Pedro de la Paz, donde los parásitos se encuentran frecuentemente y en altas cantidades, y el río Cruces en la Región de Los Ríos, donde el parásito prácticamente no aparece.