Virginio Gómez fija como metas para sus 30 años la acreditación y gratuidad
En noviembre, el Instituto Profesional Virginio Gómez (Ipvg) celebrará sus 30 años de historia, luego de su fundación en 1989. Para ello, la casa de estudios perteneciente a la Corporación Universidad de Concepción (UdeC) ha realizado y prepara distintas actividades para los festejos, pero también fija posición y desafíos de cara a los próximos años.
Su rector René Lagos, quien asumió funciones de manera oficial hace casi dos años, detalló que existen varios objetivos para trabajar en el corto y mediano plazo, todos desde una institución que califica en un estado de madurez a sus 30 años. En la actualidad reúne a más de nueve mil alumnos en sus sedes Concepción, Chillán y Los Ángeles.
"Los parámetros que tenemos en cifras -más de 10 mil alumnos y cerca de 30 mil titulados en nuestra historia- nos ubican en una posición privilegiada, sobre todo porque los estudios de percepción nos ubican en los primeros lugares, reflejado en la matrícula. Si sirven para calificarnos en un estado de madurez, lo estamos, ya que creemos que las cosas se han hecho bien", dijo el profesor de Matemática y Física, magíster en Enseñanza y doctor en Educación.
También enfatizó el concepto de persona a la hora de pensar la institución: "Estamos pensando en formar buenas personas, recuperando el humanismo y fortaleciendo aquellos aspectos más valóricos, no sólo personas que trabajen bien".
ACREDITACIÓN
Uno de los objetivos centrales para este año en el instituto Virginio Gómez es lograr reacreditarse antes de diciembre de 2020, donde vence su certificación actual por tres años en las áreas de Gestión Institucional y Docencia de Pregrado.
El rector René Lagos calificó este proceso como fundamental, recordando que la institución ya lleva 16 años inmersa en el sistema de acreditación. "Actualmente estamos trabajando con la dirección de Estudios Estratégicos de la UdeC para fortalecer el proceso de autoevaluación, donde estamos finalizando el diagnóstico y pronto comenzaremos las reuniones con alumnos y ex alumnos para generar el análisis crítico, entregando el informe en marzo, y en mayo-junio esperamos la visita de los pares evaluadores, para conocer antes de diciembre la decisión del Consejo Nacional de Acreditación (CNA)", expuso.
-Las expectativas siempre son las más altas, pero como estamos trabajando poco a poco para acceder a gratuidad, la base nuestra son los cuatro años. Ese es un piso aceptable, aunque siempre uno quiere algo más. Pero creemos que si uno hace el análisis, estamos para tener esa acreditación.
-La cercanía con el CNA ha sido a través de los canales formales, y como estamos justo en esa interfase de los criterios, seremos evaluados con los estándares antiguos, sin tanta modificación en los informes. No nos pillará de sorpresa, e incluso hace poco entregamos nuestras propuestas para los nuevos estándares de certificación de la calidad.
-Sí. Estamos trabajando y tenemos la convicción de que es un paso importante. Estamos en el aseguramiento de la calidad, configurándonos como una corporación y cumpliendo con las exigencias del Ministerio de Educación para acceder a este sistema de financiamiento. Estamos trabajando por el buen camino.
ARTICULACIÓN
Otro de los objetivos y temas a revisar durante este año es la vinculación y articulación entre el instituto Virginio Gómez con las demás instituciones de la Corporación UdeC, como la propia universidad y el CFT Lota Arauco.
Sobre ello, el rector René Lagos detalló que ha existido una conversación fluida entre las tres instituciones para construir una mirada integradora de la corporación y su rol en el mundo educativo para efectos de la formación en educación superior.
"Debemos tener una mirada integradora, y los esfuerzos se acentuarán más porque ya tenemos vínculo. Tenemos alumnos nuestros que terminan y se van después a la UdeC. Hemos hecho un trabajo, por ejemplo, en el rediseño de los planes de alguna carrera o reconocimiento curricular", explicó.
Junto con ello, dijo que el vínculo era inconsciente, ya que "nacimos al alero de la universidad, ya que en los 80 la UdeC dejaba de impartir sus carreras técnicas y crea el instituto, nombrándolo como uno de sus precursores en su fundación, que planteaba la idea en esa época de contar con una institución técnica. Sin embargo, no existía la conciencia o real dimensión del potencial que podía darse si esta articulación se da en todos los programas".