Los resultados de la Encuesta Casen 2017 revelan que existen 2,7 millones de hogares no pobres que no reciben beneficio social del Gobierno, lo que equivale al 46,8% del total de hogares en el país. La mediana de ingresos de los hogares caracterizados llega a $278 mil, inferior al promedio que se sitúa en $443 mil.
Esto es lo que reveló el estudio denominado "Caracterización de hogares no pobres y sin subsidios o transferencias del Estado", que realizó el Centro de Estudios de la Realidad Regional (Cerr).
Según comentó el director de este organismo Renato Segura, el análisis se enfoca en caracterizar los hogares no pobres, en las cinco dimensiones definidas por la citada encuesta, y que no reciben ningún tipo de subsidios o transferencias del Estado. En el análisis se separaron cuatro grupos utilizando como criterio el ingreso autónomo per cápita correspondiente a los percentiles 25, 50, 75 y 99.
Según el ingeniero, los resultados muestran una alta heterogeneidad entre los grupos analizados. Esto sugiere que, para hacer efectiva la intervención del Estado, se requiere una política pública diferenciada de acuerdo a las características de cada grupo.
DIVISIÓN
Para el primer grupo de hogares -el más vulnerable, con ingreso autónomo per cápita con cota superior igual al percentil 25- los bajos ingresos se originan por estar conformados por personas desempleadas o inactivas, cuya edad promedio es mayor a los demás grupos analizados.
El segundo grupo, con ingresos autónomos per cápita entre los percentiles 25 y 50, se caracterizan por hogares que tienen necesidad de una mayor participación de sus integrantes en el mercado laboral, para complementar el bajo nivel de ingresos que perciben en forma individual.
El tercero se refiere a ingresos autónomos per cápita entre los percentiles 50 y 75, se caracterizan por tener integrantes con mayor cantidad de años de escolaridad, lo que les permite acceder a puestos de trabajo de mayor calidad (mejores salarios).
El cuarto, caracterizado por personas profesionales y/o con alto número de años de escolaridad, muestran los mayores niveles de ingreso autónomo per cápita, pero también las mayores brechas de ingreso.
Detalló que existe una significativa brecha de ingresos en el 1% de los hogares con mayor ingreso, respecto del 99% restante. El ingreso per cápita del percentil 99 alcanza a $2,7 millones con valores máximos que bordean los $50 millones.
En el otro extremo, el 25% de los hogares caracterizados, no sobrepasa un ingreso per cápita de $160 mil. "Esta brecha, distorsiona el valor promedio del ingreso per cápita; en efecto, el 73% de los hogares caracterizados, tiene un ingreso per cápita inferior al promedio", afirmó el profesional.
Sobre los hogares bajo el percentil 25 de ingresos, el estudio mostró que la mediana de ingreso per cápita es de $100 mil; la media es de $95 mil y la desviación estándar es de $44 mil.
CORRELACIÓN
En lo que respecta a la correlación entre el ingreso autónomo y las variables socioeconómicas consideradas en la Casen, Segura indicó que las mayores incidencias se manifiestan en las variables edad, estado de salud y años de escolaridad.
Los mayores problemas los enfrentan las personas de mayor edad, con menor estado de salud y/o con mayor nivel de escolaridad.
En relación a los hogares entre los percentiles 25 y 50 de ingresos, La mediana de ingreso per cápita es de $210 mil; la media es de $215 mil y la desviación estándar es de $34 mil. En lo que respecta a la correlación entre el ingreso autónomo y las variables socioeconómicas consideradas en la Casen, las mayores incidencias se manifiestan en las variables: edad y número de personas en el hogar. Los mayores problemas lo enfrentan las personas de menor edad y/o con menor número de personas en el hogar.
Renato Segura sumó que los hogares entre los percentiles 50 y 75 de ingresos La mediana de ingreso per cápita es de $355 mil; la media es de $365 mil y la desviación estándar es de $59 mil y en los hogares entre los percentiles 75 y 99 de ingresos La mediana de ingreso per cápita es de $789 mil; la media es de $952 mil y la desviación estándar es de $473 mil.