"Los compromisos de la UdeC no eran consistentes con sus ingresos"
Un desafío grande frente al cual no se amilana es el que asumió Miguel Angel Quiroga (50), como vicerrector de Asuntos Económicos y Administrativos de la Universidad de Concepción. Este doctor en Economía y segundo hombre después del rector tiene sobre sus hombros la responsabilidad no solo de llevar las finanzas de esta institución centenaria, sino de "reordenar", una casa grande. Pero no se queja, al contrario, mientras habla y a ratos tomándose una pausa, va dejando claro que este es un desafío con el que hay que lidiar por el bien de la institución.
-Es una pregunta compleja y no porque no lo tengamos claro, sino porque uno tiene que ser especialmente cuidadoso en responderla adecuadamente. Cuando se habla de estas cifras uno tiende a asustarse. Yo antes de llegar acá no estaba habituado a manejar las cifras que manejo ahora, pero que tienen relación con la envergadura de esta institución que es una de las principales empleadoras del sur del país, con 5.800 trabajadores como Corporación, equivalentes a la División El Teniente de Rancagua o dos CAP Acero, con un presupuesto anual de $250 mil millones, montos bien significativos en el contexto nacional. Con 28 mil estudiantes, muchos que vienen del extranjero.
-La universidad como todas las instituciones maneja recursos para poder realizar su labor y en el caso de la UdeC son dos; uno es básicamente la inversión de los recursos que genera con su quehacer y, el otro es el endeudamiento externo. Este endeudamiento nos permite adelantar consumo e inversiones que no podríamos ejecutar sin esa vía. En ese sentido, lo que sucedió con la Universidad es que los compromisos que iba asumiendo periódicamente no eran consistentes con sus ingresos. Tal vez uno podría cuestionar ciertas decisiones, pero eso ya es historia.
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-Si uno mira las cifras esto se ha dado desde los últimos 20 años, donde el endeudamiento fue creciendo hasta llegar a un máximo de $160 mil millones en 2013. Ese endeudamiento en sí podía no haber sido malo si es que con él se generan mejores posibilidades de pago, pero tal vez el principal problema es que se llegó a ese endeudamiento con una característica no deseable, que era el hecho de estar concentrada en el corto plazo. Es distinto a cuando tengo un crédito hipotecario que sé que puedo ir pagando con una parte de mi renta y es menos complejo de abordar que un crédito a menor plazo pero de alto monto.
-Sí, pero también surgieron otros mecanismos de financiamiento. Tampoco ha sido fácil reconstruir esa historia, pero me imagino que una parte importante de los esfuerzos a los que se dedicaba en ese tiempo la administración era precisamente, a conseguir los recursos que se requerían para mantener la Universidad. En 2013 se refinancia este monto lo que transformó este compromiso en uno de largo plazo y con un costo financiero más bajo que se redujo casi a la mitad en relación a los teníamos. Estas condiciones se dieron en parte porque hubo una nueva norma financiera que permitió valorar nuestros activos de manera importante e incorporar no solo el valor contable sino el valor real que tiene la infraestructura de esta institución.
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-No tengo la cifra, pero hablamos de valores superiores al de la deuda actual. La diferencia de esta institución en relación a las nuevas instituciones de educación superior que surgieron es que el valor no está en los activos físicos, aunque tengamos este hermoso campus. Lo que sostiene esta institución son sus recursos humanos, con sus académicos, su formación, el alto nivel de productividad que nos ha permitido llegar a los siete años de acreditación y es lo que nos da el prestigio en la región.
-No se refleja, pero sí es relevante para quienes prestan los recursos. Ejemplo claro de eso hoy son las empresas tecnológicas que tienen muy pocos activos y un endeudamiento que supera varias veces su patrimonio físico, pero cuyo valor está dado por su gente y los procesos de innovación que desarrollan. Aquí el desafío mayor, que es pasar de esta "propiedad" individual a algo que genere mayor valor y cómo pasar hacia esa etapa de escalamiento productivo, un desafío no solo es importante para nuestra institución sino para nuestra Región, porque creemos que eso es lo que va a potenciar los procesos de desarrollo. El conocimiento y la generación de innovación es un elemento vital para un desarrollo sustentable y es lo que nos ha faltado como país, generar mejor capital humano, ciencia, investigación que nos permita dar el salto y dejar de ser una economía extractivista.
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-La salud financiera de la Universidad está ostensiblemente mejor que en la que estábamos en 2013, desde el punto de vista de los pasivos financieros. Hemos ido amortizando esa carga financiera y hemos cumplido los compromisos holgadamente y la proyección para este año 2019 es similar. Eso significa que estamos en muy buenas condiciones para volver a refinanciarla y a futuro pagar intereses más bajos.
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-Ya se había reestructurado la deuda. Lo que si es que no sé si había un plan muy claro respecto de si en esta institución realmente se pensaba más allá del siguiente año. Cuando llegamos vimos los problemas, cómo los íbamos a enfrentar en el corto, mediano y largo plazo.Un elemento importante ha sido esta visión de planificar el desarrollo institucional y vincular este compromiso financiero con nuestro propio desarrollo. Creo que el sistema financiero también lo entendió así y por eso es que hoy están ávidos de participar en este proceso de reestructuración de nuestra deuda.
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-Sí. Y si es que ese bono es en mejores condiciones y en el más largo plazo, por supuesto. Estamos en ese proceso y creo que de aquí a noviembre debiéramos tener toda nuestra deuda refinanciada. Estamos en conversaciones con algunas instituciones, pero queremos aprovechar este momento para cambiar y pensar en una perspectiva institucional de más largo plazo. Nos hemos dado un tiempo para ver como proyectamos los 10 años que vienen, qué tareas tenemos que desarrollar y qué financiamiento requerimos.
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-Esa pregunta es muy buena porque está detrás de la visión general en términos de gestión, que es parte de un proceso que define unas tareas que tenemos que ir realizando y que siempre va a tener debilidades o aspectos que mejorar. Básicamente, esta es una unidad de Servicios y la idea es identificar los espacios en los que debemos invertir para ir prestando un mejor servicio. Aquí un elemento importante es la modernización de nuestra gestión financiera contable que nos permita disponer de información de calidad y oportuna. Cuando llegamos costaba mucho obtener la información para hacer análisis y tomar decisiones. En el pasado se contaba con esta información al término de un año, pero hoy existen sistemas que permiten tenerla por mes de cada una de las unidades y a nivel más desagregado de centros de costos y de lo que ocurre en nuestras facultades y en nuestros programas, no solo para nosotros, sino para quienes toman decisiones puedan disponer de esa información en tiempo real.
-Tienen presupuestos de operación que les entregamos centralmente pero además realizan algunas actividades que les permiten generar sus propios ingresos como diplomados, labores de asistencia técnica. Pero este sistema de flujo de información nos va a permitir además, una mejor trazabilidad de las operaciones que se están realizando y que no cautelan la oposición de funciones. Hoy, los procesos permiten que, por ejemplo, alguien decida comprar algo, recibirlo y autoaprobárselo. La idea es que estas decisiones sean tomadas por personas distintas de modo que aseguremos que estas decisiones sean consistentes con el objetivo institucional.
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-Ahí uno tendría que hacer una especie de auditoría respecto de lo que fue, pero este nuevo sistema de gestión nos va a permitir ser más eficientes en el cuidado de los recursos. Pero aquí el elemento fundamental que llevó al endeudamiento fue el congelamiento de los aranceles que ya eran bajos. Es decir, a nuestros estudiantes les cobrábamos menos de lo que nos cuesta proveer el servicio, pero estamos en una región que también tiene necesidades sociales y que no puede pagar los mismos aranceles que pagan en grandes mercados como el Metropolitano y desde esa perspectiva nosotros transitamos a una situación en términos de calidad, aunque no podemos decir equivalente, sí en términos de grupo, asociado a lo que son las universidades Católica o de Chile. Tenemos los mismos niveles de acreditación, pero con fuentes de financiamiento mucho menores. Estaba la necesidad de haber modernizado pero también están estos elementos de contexto. Hubo un momento donde casi todas las instituciones comenzaron a ajustar sus aranceles y nosotros decidimos congelarla y eso nos termina pasando la cuenta, porque nosotros no tenemos un gran padrino que nos financie.
-La Lotería siempre ha sido un buen padrino para la Universidad y es parte de nuestra fuente de financiamiento y así lo reconoce también el sector público y por lo mismo, no nos entrega la misma cantidad de recursos, porque asumía que una parte estaba comprometida a través de Lotería. Pero dado que existe Lotería, la comunidad nos exige que proporcionemos ciertos servicios que también requieren financiamiento. Mantener el campus y una orquesta tiene un costo que el Ministerio de Educación no financia. De hecho, hoy en día el nuevo sistema de financiamiento tiene muchos cuestionamientos porque se le exige a las universidades desarrollar vinculación con el medio, I+D, postgrados, pero esta nueva ley contempla principalmente financiamiento para los estudiantes que están en gratuidad, (pregrado). Ese es uno de los factores importantes especialmente para aquellas instituciones que no son del Estado. Pero ese es el desafío.