Hace poco se informó que el Ministerio de Salud estima que para la semana del 16 de junio se espera que se dé el peak de las enfermedades respiratorias, donde es el virus de la influenza el que este año está predominando como el patógeno causante. Lo que se suma a la realidad de que su aparición e impacto se adelantó en relación al año pasado: "según el reporte sobre la situación de las infecciones respiratorias para la Región del Biobío, respecto a la misma época en el 2018 hay un aumento brusco de los casos de influenza, específicamente la del tipo H1N1: cerca de un 40% más de pacientes con influenza han sido reportados", afirma el doctor Raúl Bustos, especialista en Medicina Intensiva Pediátrica y jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Pediátrica de la Clínica Sanatorio Alemán de Concepción, sobre lo que plantea que es probable que las condiciones climáticas hayan propiciado este escenario, ya que "el frío hace que la mucosa respiratoria se vuelva más frágil, por lo tanto los virus entran mas fácilmente", apunta.
Esta incidencia y la proyección de que falta para que alcance su punto más álgido a nivel nacional son sinónimo de preocupación para el médico y para las autoridades de salud del país, pero también lo es que este 2019 no se ha alcanzado una cobertura óptima con la campaña anual de vacunación contra la influenza, que inocula gratuitamente a las poblaciones de riesgo, que según detalla Bustos son los niños menores de 6 años (especialmente menores de 6 meses), adultos mayores de 65 años, y niños y adultos entre 6 y 64 años inmunodeprimidos y/o que sufren patologías crónicas como asma, cardiopatías o diabetes, entre otras. La campaña también incluye a trabajadores del sistema de salud y de avícolas y criaderos de cerdos.
PREVENIR RIESGOS
En total, los grupos críticos componen un universo de casi 6 millones de personas en Chile y se estima que quedan cerca de 300 mil sin vacunar, según estadísticas de la Subsecretaría de Salud Pública. De ahí el llamado enérgico de las autoridades a acceder a la vacuna, el mismo que releva Raúl Bustos, poniendo sobre la mesa la importancia que tiene ésta, principalmente por ser una medida sumamente efectiva desde el punto de vista de la prevención de las complicaciones que puede acarrear la influenza. Sobre esto, el pediatra advierte que "la infección por influenza propicia que entren bacterias que generalmente colonizan las vías respiratorias. Los pacientes pueden sobreinfectarse con bacterias que son agresivas para el pulmón, como el neumococo, ahí es cuando se complejizan y pueden caer en insuficiencias respiratorias", ya que el virus de la influenza por sí solo causa daño pulmonar, lo que se exacerba cuando actúa de manera sinérgica con otros patógenos y surgen los casos más complicados que, resalta, suelen darse en los pacientes incluidos en los grupos de riesgo y primordialmente que no se han vacunado, muchos de los cuales requieren ser hospitalizados e incluso pueden haber consecuencias fatales.
De hecho, hasta ayer se cifraba en 16 los fallecidos este 2019 como víctimas de la influenza; todos, advierten las autoridades, personas que no habían sido vacunadas. En la Región del Biobío la influenza ha cobrado 3 vidas y solo centrándose en la UCI Pediátrica donde trabaja, Raúl Bustos cuenta que hay niños ingresados por el virus y a un caso lo define como grave "y justamente es uno que no se vacunó", lamenta.
PARA TODOS
En lo expuesto está la razón de que para las poblaciones consideradas críticas sea una cuestión vital la vacunación y de sensibilizar sobre el acceso a la vacuna, pero eso no significa que las personas sanas se despreocupen porque no van a verse afectadas, de hecho, la segunda fallecida en el Biobío fue una mujer de 47 años que no era parte del grupo objetivo de la campaña y no había recibido la vacuna, por lo que Bustos enfatiza que "la vacunación es una medida recomendable para todos" y aún es tiempo de hacerlo. Es quedesde la inoculación, "generalmente a las 3 semanas comienza el efecto protector de la vacuna, que dura toda la temporada. Eso quiere decir que las personas que no se han vacunado todavía tienen la chance", asegura, y deberían, porque advierte que "desde el punto de vista epidemiológico, no sabemos cuánto va a durar el peak de la influenza".
Sobre la vacuna, detalla que "brinda protección para las cepas A, B, H1N1 y H3N2. Éstas son las influenzas más comunes y graves". Sobre esto, aclara que la vacuna no actúa sobre otros cuadros frecuentes como los resfríos comunes, que suelen ser causados por el rinovirus, y que la vacuna no evita que una persona tenga influenza, pero lo que sí previene son sus complicaciones.
Y es una función que cumple, pues Bustos la define sumamente efectiva, salva vidas, y por ello llama a tomar consciencia, pues en su opinión una persona no vacunada no solo tiene riesgo para sí misma, sino también expone a otros y esto puede quebrar la seguridad de la salud de una región, país o del mundo, y es algo que se está viendo en distintos sitios por un movimiento "anti-vacunas" que ha derivado en que se den casos de patologías que antes mataban y hoy se previenen gracias a las vacunas, como el sarampión o la mismo influenza. Sobre esto, recalca que además de la efectividad, la vacunación como medida sanitaria es sobre todo segura.