La crianza no es simple, fácil o libre de problemas. Si se compara con un viaje, madres y/o padres encuentran más de un obstáculo en el trayecto, muchas veces no saben cuál es el camino que deben tomar o si eligieron el correcto para lograr alcanzar la principal meta: que su hijo crezca y se desarrolle de la mejor forma, siendo feliz y con un comportamiento sustentando en los valores y hábitos que se han buscado inculcar.

Y si ante una rabieta o llanto desesperado de un bebé las dudas sobre qué le pasa o cómo calmarlo abundan, es común que los cuestionamientos y conflictos comiencen a incrementarse a medida que los niños van pasando etapas, siendo la adolescencia uno de los periodos más críticos en las familias.

Según plantea la psicóloga María Fernanda Urzúa, coach infanto-juvenil y especialista en desarrollo y salud integral del adolescente, entre las características de este periodo vital marcado por cambios físicos, mentales y emocionales de quienes están dejando de ser niños, está la transformación de las dinámicas familiares al tener un hijo que en la medida que va consolidando su personalidad -aún en formación-, va tomando una actitud, en distintos aspectos, que muchas veces difiere de los que los padres están acostumbrados o esperan.

Y es que van despertando nuevos intereses que quiere explorar, formando sus propias opiniones, buscando mayor independencia en decisiones y actos, evitan pasar mucho tiempo o hablar todos los temas con sus familias y prefieren estar encerrados en la pieza, con los amigos o inmersos en las redes sociales. Todo lo que, dice, si bien puede ser esperable, no necesariamente está en sintonía con lo que quieren o piensan los padres, quienes ven que la burbuja de protección y control que suele haber sobre los infantes se rompe para encontrarse con un joven, con el que muchas veces tienen una falta de conexión y una comunicación que no siempre llega a un punto común.

Agrega que uno de los mayores miedos -y peligros- está en que "empiezan a descubrir y salir al mundo", lo que significa que quieren nuevas experiencias y empieza a despertar la curiosidad por aspectos como la sexualidad, drogas y alcohol, y a hacerse real la posibilidad de que accedan a esto. Sobre esto, la psicóloga sostiene que "como padre uno tiene que estar con los ojos muy abiertos para saber qué herramientas tiene un hijo para decir que no frente a la presión de los amigos o para tomar la decisión adecuada, y si es que como padre tengo las herramientas para contestar las preguntas sobre sexo u otras inquietudes que surjan y que no busquen las respuestas en otras personas".

LA PLATAFORMA

De estas dificultades la psicóloga sabe y no solo porque se ha especializado en dicha área, sino también porque es madre de dos adolescentes y más de un problema ha vivido en esta etapa dentro de su hogar. Y fue entendiendo que su propia experiencia es la de otras familias que decidió contribuir para que el proceso sea menos complejo y las relaciones mejores.

Así, María Fernanda Urzúa comenzó a buscar ideas o iniciativas que estuvieran en sintonía y se encontró con "Padres en la Nube" de España, plataforma web que se dedica a gestionar y realizar cursos, con cuyo encargado se comunicó para comenzar a trabajar en el diseño de "Parenteen" -www.parenteen.cl-, aplicación (App) que se lanzó hace poco en coordinación con el proyecto español.

Precisa que el sitio está orientado a los padres, disponiendo de contenido sobre la adolescencia e incorpora distintas herramientas que apuntan a identificar cuáles son las áreas de la crianza o convivencia familiar que se deben mejorar, y a determinar objetivos claros para ello y planificar cómo lograrlos, enmarcados en un plan de desarrollo personal acorde a la etapa de maduración del adolescente en cuestión. Sobre esto, la profesional afirma que "cuando planificamos somos más eficaces a la hora de conseguir nuestros objetivos".

Añade que el proyecto permite a los padres ir valorando la evolución del comportamiento de sus hijos en tiempo real, quienes también pueden acceder a este ítem para ver cuál es su calificación, por lo que manifiesta que "la plataforma es un espacio de encuentro virtual. Como padre tendrás una cuenta de usuario que permitirá interactuar con la cuenta de tu hijo. Esto abre un abanico inmenso de posibilidades. Tanto a nivel de comunicación como de motivación. Para tu hijo el proceso será algo lúdico".

No deja de mencionar que existe la posibilidad de acceder a guías, orientación y apoyo en línea de distintos profesionales para atender casos individuales.

USO DE TECNOLOGÍA

Según cuenta María Fernanda Urzúa, junto con su experiencia como madre de adolescentes, la idea de desarrollar este sitio nació porque tomó consciencia que era preciso compartir el conocimiento que permitiera enfrentar mejor la adolescencia de la crianza desde la educación y la mejora de la convivencia, los que asevera que son todos procesos o temas de gran implicancia emocional.

Sí, pudo haber optado por dar charlas o talleres presenciales, pero la tecnología tiene varias ventajas en cuanto a la accesibilidad, masividad y resultados. La primera que menciona fue estar consciente que hoy el tiempo escasea y para muchas familias es complejo disponer de una hora para ir ellos o con sus hijos al psicólogo a buscar ayuda si la necesitan, o asistir a cursos, por ejemplo. "La idea fue facilitar el camino, disponiendo una plataforma que pueden visitar desde un dispositivo en la oficina o casa, durante los momentos de tiempo libre en la jornada", precisa.

También releva que "la tecnología es la forma de comunicarse que predomina entre los jóvenes y no podemos estar ajenos a eso", y si lo que se busca es unir a padres e hijos, lo ideal es hacerlo de la mano de las herramientas tecnológicas, que es el lenguaje que las nuevas generaciones hablan y que, además, harán posible que "Parenteen" vaya gestionando y aprendiendo de los datos de los usuarios, y en base se pueda generar un sistema de motivación para los hijos y una estructura para una comunicación más eficaz.