Contribuir a mejorar la competitividad y productividad de las empresas de la región es el objetivo que persigue la ampliación de un convenio de colaboración entre Leitat Chile y la Universidad de Concepción (UdeC), suscrito ayer en la rectoría de la casa de estudios.

Así lo ratificó Jordi Rodríguez, gerente general de la entidad española, tras la firma de esta alianza. "Lo que buscamos es fortalecer estas capacidades en la región y de la mano de la UdeC que es un partner excelente para nosotros, lo que nos permite sumar muchas sinergias".

Agrega que el convenio anterior permitió avanzar por ejemplo en el desarrollo de distintas nanofibras y lo que se quiere "es ampliar este espectro de la nanotecnología con la idea de que éstas puedan ser incorporadas por las empresas de la región para mejorar su competitividad".

Leitat Chile es un centro de investigación tecnológica. Con casa matriz en España, cuenta con más de 100 años de experiencia y llegó al país en 2015 con el apoyo de Corfo para desarrollar su Centro de Excelencia en Nanotecnología (CEN).

Leitat Chile se adjudicó fondos para establecerse en Chile y desarrollar sus actividades. "Fue la excusa para aterrizar en Chile y poder desarrollar líneas de investigación conjunta, con la UdeC, que se convertirá en co-ejecutor del CEN", precisó Rodríguez.

nuevos desarrollos

nuevos productos

Destacó que en esta región hay muchas capacidades y esto es lo que les ha llevado a fortalecer esta alianza en el ámbito de las nanofibras. Es una región potente en el ámbito forestal y de la manufactura avanzada, y esas son actividades muy complementarias a las capacidades que tenemos.

La nanotecnología, agregó Jordi Rodríguez, permite muchísimas aplicaciones y específicamente en el ámbito forestal posibilita ganar distintas propiedades que permitirían ofrecer unas características completamente distintas y diferenciadoras a los materiales, y como consecuencia a nuevos productos que se están desarrollando.

La UdeC en una primera etapa participará a través de la Unidad de Desarrollo Tecnológico (UDT) junto a la Facultad de Ciencias Químicas.

El rector Carlos Saavedra, detalla que en esta fase el trabajo se centrará en las nanofibras de origen forestal, madera y lignina. "Ahí, claramente se apunta al reemplazo de polímeros para trabajar en distintos materiales, que permiten una amplitud de usos que van desde el diseño de nuevos tejidos en el sentido más amplio hasta el desarrollo de diseños completos orientados hacia otras áreas del conocimiento como compuestos órgano-metálicos o mecanismos de absorción de contaminantes para la industria chilena sobre todo la cuprífera donde es determinante desarrollar nuevos materiales".

Por ello, dijo, "es que la posibilidad de asociarnos con un centro de excelencia de estas características permite incorporar capacidades desde el extranjero, lo que es muy interesante desde el punto de vista de cómo estas colaboraciones se expresan en lo que será el Parque Científico Tecnológico, porque es allí donde pensamos crear áreas de colaboración para emprendimientos flexibles".

creacion de valor

La autoridad académica aseguró que debe construirse valor a partir del conocimiento. "Van a haber subproductos que pueden tener un desarrollo comercial, pero otra parte tiene que ir al lugar donde se instalen centros de excelencia, precisamente para establecer este vínculo entre las empresas con las universidades", sostuvo.

"Pienso, por ejemplo, en los compuestos nanometálicos, como detección de antibióticos a partir de funcionalización de algunos materiales, así es que la amplitud de este trabajo puede ser enorme y esta asociación puede fortalecer nuestras capacidades, sobre todo desde el punto de vista, en esta primera etapa, de la orientación en término de nanofibras de origen vegetal, en particular de la madera", sentenció el rector Saavedra.

Jordi Rodríquez, ahondó en que el foco es reforzar la colaboración técnica y que esta vaya a más.

Afirmó que en el último tiempo ese trabajo se ha centrado en la modificación de nanofibras de celulosa con el fin de incorporarlas, por ejemplo, en polímeros para packaging, papeles y cartones para empacar frutas y hacerlos más sustentables como es el caso de los biopolímeros y de esta manera sustituir los polímeros de origen fósil.

Otra de las posibilidades es poder trabajar también en fibras textiles a partir de estas tecnologías.

La iniciativa se traducirá en un gran aporte de la UdeC en este proceso de llegar a las empresas regionales y en una mejora de los procesos actuales de transferencia a éstas.