El alto costo para la urbanización de un terreno fiscal de 51 mil metros cuadrados ubicado en el sector El Morro, en Talcahuano, estaría dificultando al Ministerio de Bienes Nacionales cumplir con la política de licitación de terrenos que anunció el año pasado el ministro de la cartera, Felipe Ward.

La iniciativa iba a permitir que 179 terrenos declararon prescindibles a nivel nacional pudieran ser entregados en concesión onerosa a quienes estuvieran interesados en ejecutar proyectos ligados al fomento productivo. A nivel local, el único inserto dentro de esta categoría es uno ubicado en el sector El Morro, en Talcahuano, que tiene vocación comercial y una extensión de más de 51 mil metros cuadrados.

Pese a que el terreno ha sido ofertado en dos oportunidades, hasta ahora no han existido oferentes interesados en sacar adelante un proyecto en el sector.

El terreno está ubicado cercano al ingreso de la ruta interportuaria y al canal Ifarle, por lo que su ubicación es privilegiada para la instalación de proyectos con áreas verdes y miradores, explicó el seremi de Bienes Nacionales, Sebastián Abudoj.

"El terreno está pensado para que sea un polo de desarrollo y la normativa privilegia algún uso que aproveche el paisaje, por lo que podría haber una coordinación entre un proyecto de carácter comercial o educacional, porque como esa es una zona de equipamiento permite que se instalen varias cosas, pero que también tenga un aprovechamiento del sector con miradores, plazas o jardines. Esto es lo que estamos pensando, para que el sector de un desarrollo más armónico", aseveró.

URBANIZACIÓN

Esto, explicó, tendría relación con la necesidad de urbanizar el terreno, ya que actualmente no cuenta con camino o los medios mínimos para acceder a él, lo que lo haría poco atractivo para los oferentes.

"Las licitaciones han sido para vender el terreno y ahora lo estamos entregando en concesión onerosa; es decir, nosotros seguimos siendo dueños del terreno, pero se entrega en concesión en un determinado plazo para que se desarrolle ahí un proyecto y, cumplido el plazo, se revise si se extiende o no la concesión", añadió.

Entregar el terreno en concesión onerosa le significará al estado recibir más $100 millones de pesos anuales por concepto de renta del terreno que tiene un avalúo fiscal cercano a las 59 mil 600 UF, equivalente a mil 500 millones de pesos.

MESA DE TRABAJO

Abudoj, quien reconoció que la urbanización del terreno ha sido la principal dificultad para concesionar el espacio, dijo que están en una mesa de trabajo con el municipio de Talcahuano para definir qué obras se deben ejecutar y a quién corresponden, a fin de entregar el terreno antes de fin de año.

"Tenemos instalada una mesa de trabajo con la municipalidad para poder esclarecer cuáles son las condiciones urbanas del terreno y cuáles son las obras que se están exigiendo. En función de eso se condiciona la licitación, pero estamos dentro del plazo 2019 que ha fijado el Ministerio para licitar el terreno, así que no deberíamos tener problemas", explicó.

Si es el privado o el municipio quien deba hacerse cargo de la urbanización, la decisión está dentro de las interrogantes que se deben despejar en la mesa de trabajo, así como también cuál es el espacio que se debe intervenir.

Consultado al municipio por este trabajo, indicaron que "hasta la fecha, se ha trabajado - y se continúa trabajando - en conjunto con la seremi de Bienes Nacionales, para subsanar los detalles técnicos y administrar el territorio de la mejor manera posible; siempre velando por una buena gestión para la calidad de vida de la comunidad, promoviendo nuevas inversiones, el desarrollo productivo y la generación de empleos".