Una obra que ha crecido y ha madurado bien, contesta Juan Pablo Aguilera, director de la compañía penquista Teatro La Concepción, cuando plantea su sentir sobre "La sinfonía satírica", montaje que se presentará este viernes, a las 20 horas, en la Sala Principal del Teatro Biobío. "Nosotros estamos más viejos y entendemos mejor a los personajes", agrega el también actor de 33 años, uno de los protagonistas de este montaje que alcanza una extensión de dos horas.

Tiempo que no se siente, frente a una apuesta cargada de humor (negro) y situaciones que funcionan a ritmo, en este caso, apoyado en una orquesta de 30 músicos formada para la función ($ 3.000).

Estrenada en agosto de 2016, con cuatro funciones agotadas en el Teatro Concepción, el octavo título en la historia de esta compañía formada en 2008, no ha tenido cambios en su trama. "Sólo puede mejorar en chistes y actualizaciones del texto, pero la historia se conserva puramente como lo indica éste", alude Aguilera, sobre una apuesta en la que originalmente comenzaron a trabajar en 2011.

En ese sentido, acota el director, un detalle que se destaca de esta "sinfonía" es, como su nombre lo indica, lo satírico como elemento de humor, para reflejar ciertas cuestiones siempre actuales. "Desde el texto se plantea mucho ese humor (negro), despiadado y sin ningún tipo de barrera ni de censura. Los bufones manejan un lenguaje muy cómico, pero muy crudo, es puramente el reflejo de lo peor de nuestra sociedad, especímenes infrahumanos, que se vienen a burlar de todo el mundo que alguna vez lo ha despreciado. Los bufones han perdido todo y no tienen miedo de perder algo más", señala respecto a una apuesta que relata el devenir de dos bufones -Cristóbal Troncoso y el propio Aguilera- que deciden vengar la muerte de su hermano, a través de un gran espectáculo que mate de risa al rey.

EL BUFÓN QUE SOMOS

"La sinfonía satírica", más allá del escenario, desde la perspectiva del tiempo, el título se muestra orientado respecto a la realidad social que actualmente protagoniza este país, incluyendo el plano político, de potente presencia en términos de credibilidad de los mismos.

"Trata de bufones de la época medieval, quizás muy lejano para nosotros, pero de lo que habla es puramente de nuestra relación sociopolítica con la clase alta. El pueblo versus el poder. Lo que intenta reflejar es esa distancia entre un ser común y el poder, y cómo se lucha por vencerlo", dice Aguilera, quien dio forma a la dramaturgia con Danilo Pedreros.

- La percepción del bufón hace que cualquier situación sea bufonesca. Todos somos bufón desde algún lugar, en algún rincón de nuestra alma tenemos un espacio negro y sarcástico del bufón que vive ahí y asoma a veces. A algunas personas se nos asoma más que a otras

- Hay bufones por doquier, pero sin espíritu lúdico, son sólo malas concepciones sobre el bufón.

HACE 10 AÑOS

Teatro La Concepción se forma a mediados de 2008 en Santiago, estrenando "Canción para caminar sobre las aguas", al año siguiente. Actualmente, suma una decena de estrenos, siendo éste su segundo arribo al principal espacio artístico/cultural de la capital regional (en septiembre pasado estuvieron ahí con "La revolución rota").

"Creemos que la acústica acompañará muy bien a la orquesta y que las voces se afirmarán. Es un teatro maravilloso, precioso y que alberga a mucho público, tal y como necesitamos para esta obra", comenta Juan Pablo Aguilera, agregando que en no más de 10 funciones suman más de 10 mil personas.

El director y protagonista destaca, especialmente, la amplitud del escenario, tal como necesitan -dice- para un montaje donde son más de 50 personas en escena. "Por lo mismo, las condiciones del Teatro se ajustan a las necesidades del montaje, pues se trata de una obra muy grande", indica sobre el primero de varias apuestas que presentarán hasta diciembre próximo en el mismo lugar, en el marco de los 10 años de la compañía. "Empezaremos con Sinfonía Satírica y cerraremos el año con un estreno en la Sala de Cámara", cuenta Aguilera Justiniano proyectando éste para ser montado en diciembre.

- Hemos pasado tanto tiempo con amigos haciendo teatro, muchos viajes y obras. Ciertamente, son varias cosas lindas poder llevar este tiempo de carrera. Nos han pasado cosas muy buenas con nuestro teatro y hemos madurado mucho como compañía encontrando nuestra poética y lenguaje. Una década muy bien vivida, con la mitad del tiempo afuera y cinco años en Concepción, todos años de muy buen teatro.

Desde su primera obra, empezaron a cruzar la música y el teatro. "Incluso, antes cantábamos mucho más y tocábamos en vivo, cosas que después fuimos sacando de nuestro lenguaje, pero siempre con mucho énfasis en ella sobre el escenario", señalan.

Cuando le dieron forma a "Sinfonía satírica", agregan, que era una época de mucha música en la compañía y un proyecto casi imposible de realizar por sus características desde la producción. "Pero con el tiempo se pudo materializar. Fue cumplir un sueño de actuar con una cama musical hermosamente dispuesta".