Varios reportes sobre un mensaje que llega a través de WhatsApp y invitando a acceder un link para cambiar los colores de la red social son los que ha recibido la compañía Eset, enfocada en la detección de amenazas y seguridad cibernética.

No obstante, los expertos advierten que se trata de un engaño que tiene tras de sí una campaña maliciosa basada en la ingeniería social, a través de una oferta atractiva como es personalizar la aplicación, razón por la cual el primer punto en el que se hace énfasis es que "lo que siempre se debe recordar es la premisa de nunca acceder a enlaces que nos llegan por cualquier medio digital, inclusive cuando sea a través de un contacto conocido", destaca Camilo Gutierrez, jefe del Laboratorio de Investigación de Eset Latinoamérica.

Sobre el engaño de WhatsApp, aclara que el link al que se accede funciona distinto según se ingrese mediante la aplicación web de la red social o un smartphone.

En el primer caso, comentan que la invitación que se hace al usuario es instalar una extensión de Google Chrome que se llama "Black Theme for Whatsapp", observándose que aparece un mensaje en portugués, pese al original en español. Esto puede evidenciar que la campaña quizá se diseñó para tener víctimas en Brasil y que solo se preocuparon de traducir ciertos mensajes clave.

Detalla que cuando un usuario instala la extensión a la que lleva el link y abra su sesión de WhatsApp web, de forma automática se enviará un mensaje a su lista de chats activos invitando a cambiar los colores de la aplicación.

Cuando el acceso al enlace es desde el celular, explica, se le solicita al usuario que comparta la aplicación con 30 amigos o 10 grupos antes de llegar a la posibilidad del cambio de colores.

Aunque no se comparta entre los contactos y se continúe, la app solicita descargar best_video.apk y activar notificaciones desde un servidor ubicado en Rusia. De esta forma, el teléfono celular queda infectado con una familia de troyanos que propaga adware (software publicitario) entre usuarios de Android.

Desde lo anterior, comenta que se observa que la aplicación se instala en el dispositivo y no deja ninguna evidencia de ello al ocultar el icono, y solamente se activa cuando el usuario empieza a navegar, mostrando banners publicitarios asociados a diferentes servicios legítimos de publicidad; pero para el usuario no es evidente que se están utilizando sus recursos para este tipo de acciones.

SEGURIDAD

Para cuidarse de ser víctimas de este tipo de amenazas, Gutierrez explica que siempre lo primero es verificar cuál es la veracidad del enlace. Por ejemplo, preguntando al contacto que lo envió, si es algo que compartió conscientemente.

Pero, más recalca lo trascendental que es contar con soluciones de seguridad en todos los dispositivos, sean computadores, tablets o smartphones, y cerciorarse que ésta encienda las alarmas ante la presencia de enlaces o descargas de contenidos potencialmente maliciosos.

La Pascua de Resurrección es una ocasión especial para el cristianismo. Cuenta la leyenda que el conejo sale cada Domingo de Pascua a dejar huevos de colores en todas las casas para recordar al mundo que Jesús resucitó. El juego de esconder los huevos de chocolate que ha ido dejando el conejo de Pascua en todas las casas es la diversión de los niños el Domingo de Resurrección, toda una tradición en muchos lugares que se celebra cada año.

Si bien no existe una recomendación internacional referente al consumo de chocolate, debemos tener presente el estado nutricional del niño. Si estamos frente a un menor con mal nutrición por exceso se recomienda buscar alternativas que aporten un menor contenido de azúcar y grasas. Si nos encontramos ante un niño con estado nutricional normal, la recomendación, al igual que todos los productos azucarados, es moderar su consumo, prefiriendo siempre chocolates de mejor calidad: es decir con un mayor contenido de cacao.

En general, el chocolate que consumimos posee cerca de un 30 % de materia grasa; esto es 7 a 8 gramos de grasa por porción (25 gramos). Lo principal es leer el etiquetado nutricional y observar los ingredientes utilizados en su elaboración y detectar si la grasa proviene efectivamente de la manteca de cacao y no de sustitutos de ella como la grasa vegetal hidrogenada (ácidos grasos trans), que resulta ser tan aterogénica como el colesterol presente en la grasa de origen animal.

Para reconocer un chocolate de buena calidad debemos considerar las características organolépticas con la que debe cumplir: se debe fundir con relativa rapidez en el paladar, formando una masa cremosa sin grumos y de sabor agradable. Esto lo otorga la cantidad de cacao que contenga el chocolate, idealmente sobre un 65%. Al contrario, un chocolate de baja calidad elaborado con sustitutos de la manteca de cacao no se derretirá a la temperatura corporal, generando un sabor poco agradable y grasoso al paladar.

En los riesgos de su consumo excesivo en un mismo día se destaca que si bien numerosos estudios señalan que el chocolate de buena calidad es un alimento beneficioso para la salud por el poder antioxidante de sus componentes (flavonoides) y su acción protectora de la salud cardiovascular, ingesta excesiva de chocolate puede traer consigo alteraciones gastrointestinales inespecíficas pudiendo incluso provocar en algunos casos estreñimiento en niños y adultos.

En cuanto a una recomendación general en su consumo, hay que saber que la ingesta diaria de azúcar en todo grupo etario no debiera superar el 10% de las calorías del día, por lo tanto para una persona adulta promedio que requiere 2.000 calorías la cantidad de huevitos de 5 gramos macizos que podría consumir son 6 a 7 unidades, no pudiendo agregar más azúcar durante el día con ningún otro alimento. En los niños la cantidad no superaría las 3 unidades.

Otra recomendación es sustituir la cantidad de chocolate utilizando la creatividad, por ejemplo, ofreciendo frutas y/o verduras en forma de huevitos y bañarlas en chocolate con alto porcentaje de cacao (cobertura), con lo cual se disminuye la cantidad a consumir.

Existen también alternativas de huevitos con alto porcentaje de cacao y sin azúcar, que poseen un aporte de energía algo menor.

coord. Fomento y Promoción de la Salud de Nutrición y Dietética UDD

El domingo recién pasado se desarrolló, en la Región Metropolitana, la Maratón de Santiago. Evento deportivo que convocó a miles de corredores de distintos puntos del país unidos con el objetivo de dar lo mejor de sí para llegar a la meta. La alegría y satisfacción de la mayoría por haber cumplido el desafío, lamentablemente se debió cruzar con el pesar del deceso de un hombre (Claudio Agurto, sicólogo de 51 años) producto de un paro cardiorrespiratorio sufrido en plena carrera.

Una situación triste, pero que puede servir como llamado de atención para quienes estén pensando en comenzar a realizar actividad física o elevar la intensidad del ejercicio: es primordial realizarse un chequeo médico para evaluar cuál es el estado de salud.

Así lo recalca Luis Parada, académico de Educación Física de la Universidad San Sebastián sede Concepción, donde es coordinador del Magíster en Actividad Física y Deporte Adaptado, quien aclara que previo a iniciar un programa de actividad o ejercicio físico es importante que la persona se someta a una evaluación para saber las condiciones de su organismo desde su perspectiva integral, es decir, en lo físico, fisiológico, mecánico e incluso psicológico.

"Se deben conocer las condiciones de los órganos y sistemas para afrontar situaciones de estrés como las que propone el ejercicio. Sistemas como el respiratorio, músculo-esquelético, cardiovascular y otros serán demandados y se encontrarán, según el grado de entrenamiento, relación y experiencia con el ejercicio, en distintas condiciones para afrontarlo", detalla.

LOS RIESGOS

Desde lo anterior, cuenta que al verificar cuáles son las condiciones de salud se puede hallar o descartar posibles alteraciones anatomo-funcionales y estructurales, lo que es una forma de prevenir lesiones traumáticas o músculo-esqueléticas. Así también se pueden detectar otras disfunciones sistémicas graves que pueden poner en riesgo no solo la salud, sino que la vida de quien se ejercita.

Es que si bien la actividad física regular es pilar de un estilo de vida saludable y por tanto una herramienta infaltable para mantener un buen estado de salud en el organismo, esto solo se cumple si se trata de prácticas que estén acordes a las necesidades y características de cada persona. De lo contrario, pueden ser varios los riesgos a los que alguien se puede exponer cuando no tiene la precaución de evaluar su estado de salud previamente.

Desde allí, Jane Fuentes, directora de Docencia y enfermera del Centro de Formación Técnica Santo Tomás de Concepción, precisa que la práctica de ejercicio siempre trae aparejado el peligro de sufrir una lesión, pero éste se exacerba cuando no se conoce el estado físico antes, ya que aclara que "las articulaciones y los ligamentos pueden ser sobre exigidos, con lo cual se aumenta el riesgo de padecer fracturas y fisuras o lesiones de partes blandas como ligamentos".

Otro riesgo que menciona es que se agraven patologías de base, como alguna cardiovascular, si es que no se toman precauciones.

Respecto a los grupos que deben poner mayor atención, la profesional precisa que son los adultos mayores, los menores de 15 años, las personas con patologías de base como hipertensión, cardiopatías y problemas endocrinos o pulmonares, entre otros, además de pacientes con estados de mal nutrición, sea por exceso o déficit.

ATENDER SEÑALES

Considerando lo importante que es una evaluación previo a comenzar la práctica regular de alguna actividad física, también es importante que las personas que lo tienen incorporado a su vida se sometan a chequeos médicos preventivos una vez al año, aconseja Fuentes.

Resalta, además, que en caso de presentar signos de cansancio o fatiga excesiva, mareos, náuseas, cefaleas intensas o palpitaciones asociadas al ejercicio también es necesario una evaluación médica.

Punto desde el cual Luis Parada se detiene para hacer énfasis en que, frente al ejercicio físico, es probable que el cuerpo dé avisos respecto a si están o no las condiciones necesarias y mínimas para la práctica o para someterlo a pruebas de mayor exigencia. "El dolor, fiebre, agotamiento, etcétera, son algunos mensajes que nos envía nuestro cuerpo para que atendamos a su requerimiento en que nos avisa de su condición", plantea.

Por ello, dice que una recomendación tan importantes como lo es una acudir a una evaluación por parte de un especialista, es que cada persona escuche los mensajes y atienda las señales que le envía su propio cuerpo, pues ésta es, tal vez, una de formas más infalibles de evitar exponerse a situaciones que pongan en peligro la salud y que con un simple control médico se pueden prevenir.

Al respecto, releva que "todas las personas poseemos capacidades, habilidades y características distintas para enfrentar pruebas o demandas físicas. Además, el cuerpo está en constante modificación de su estado y condiciones. La evaluación, prevención y determinación de la condición de salud previa al ejercicio es una responsabilidad que no se puede postergar ni menospreciar".

Luis Parada, docente de Educación Física, recalca que cuando se trata de un esfuerzo que implique un estrés máximo para el organismo, como una maratón, es fundamental evaluar las condiciones de salud, incluso si se trata de un experimentado deportistas.

Aclara que el cuerpo es una estructura biológica viva, variable y en continuo cambio, por lo que las condiciones de un día podrían ser distintas en otro, poniendo como ejemplo la regulación de la temperatura y cómo se afecta cuando se presenta un agente infeccioso, lo que puede desestabilizar el equilibrio del organismo en sus funciones e influir en su desempeño y respuesta a los esfuerzos.