Fue un viaje largo, pero satisfactorio. Después de siete años, Francisco Toro tiene un nuevo largometraje de ficción, "Amukan", el segundo de su carrera, el cual estrena mañana, en la 34ª edición del festival internacional de cine de Guadalajara, en México (Ficg Guadalajara 2019).
Un hecho que al director penquista de 35 años llena de orgullo. Más allá de presentar la cinta en tierras mexicanas, y lo que ello pueda implica, señala, por los buenos resultados que -siente- se dieron durante todo el proceso de este largometraje de 80 minutos.
"Estoy muy contento, sinceramente", apunta Toro sobre un momento que siente feliz por la satisfacción de terminar un proceso. "No es fácil hacerlo, y en todas las películas anteriores fui explorando formas (...) El corazón de esta película es igual al resto, pero con más aprendizaje y madurez encima, por lo tanto, siento 'Amukan' mucho más madura que las anteriores", indica el realizador, quien estará presente en la sección industria del Ficg Guadalajara. Ello como parte de la comitiva nacional presente en el encuentro (este año el invitado de honor es Chile).
Toro se muestra expectante porque después de tanto tiempo por fin la podrá ver el público. "Por lo mismo, la sensación de verla con gente no tiene nada que ver (en relación a los visionados privados). Además, Amukan significa viajar, y éste es el comienzo del viaje para esta película", comenta Toro, cuyo debut en la ficción fue con "Konun Wenü en 2012.
MERKÉN WESTERN
Con apoyo del Fondo Audiovisual Regional, la cinta producida por Molotov Cine, en asociación con Imaginaria Audiovisual y Laboratorio de Sonido, está definida por Francisco Toro como un "merkén western".
- El merkén es propio del pueblo mapuche. Además, no es sólo un ají, sino que un sazón que da sabor a las cosas, aroma. En el fondo es identidad.
- Tiene que ver con reconocer quién eres. Por eso éste es un viaje no sólo por el territorio, sino por la identidad personal. Es una película de personaje, este tipo conflictos tiene.
Si tuviéramos que acercarla a un tipo de universo fílmico, "Amukan" se toparía con producciones como "Boyhood" (Richard Linklater, 2014) o lo hecho por el director francés, Francois Truffaut con su personaje de Antoine Doniel, personaje encarnado por el actor Jean Pierre-Léaud en hoy clásicos como "Los 400 golpes" (1959) hasta "El amor en fuga" (1979). Hablamos de películas cuya temporalidad avanza con el protagonista.
En el caso de "Amukan", el actor Pedro Manquepi, interpreta a un joven que parte con 17 y termina con 20 años en esta primera entrega de una tetralogía (Toro piensa estrenar las próximas partes cada cinco años). "Quisimos sacar el estigma de la imagen del mapuche que se vende, sino que buscamos algo mucho más cercano a la realidad", explica el director, sobre una pieza que define como "anticlimática". "La idea es que vayas avanzando con el personaje, pero no necesariamente con la estructura de los clímax clásicos. Se trata de una estructura más cercana a la naturaleza del persona", define, quien ya tiene listo el guión de "Kurechi", la continuación este relato audiovisual.
- Eso es fuerte, porque éste fue un proceso de trabajo que fue avanzando como lo fui haciendo yo. Siento que ésta es una película de procesos muy personales (...) De alguna forma se juntan con los del protagonista. Partimos grabando cuando tenía 17 años y terminamos con él de 20. Además, filmé con Pedro "Konun wenu", cuando tenía 8 años. Finalmente, todo este proceso duró siete años", resume el también director del festival BioBioCine, que tiene los mismos años, como también su hija Colomba.
"Por lo tanto, es todo un tema", señala el director, quien con ésta suma una filmografía de seis títulos desde su debut con el documental "We pu liwen" en 2006. "Todo esto también implica cumplir un proceso con el pueblo mapuche, que tiene que ver con el ser", finaliza el Toro.