La directora de cine costarricense Patricia Velásquez pensó en el Festival Internacional de Cine de Lebu para el estreno mundial de su película "Apego", básicamente, por la admiración que siente hacia la industria cinematográfica que hoy se desarrolla en nuestro país.
"Es un orgullo estar acá. Nunca pensamos que esta organización tan importante de Chile iba a proyectar nuestra película durante la jornada inaugural. Fue un honor que nos dieran esa oportunidad y se agradece muchísimo", confesó acerca de la cinta que reflexiona sobre la migración y cuenta con las actuaciones de Leonardo Perucci, Kattia González, y de la actriz nacional Teresita Reyes.
Además, según cuenta, la decisión de exhibir su entrega en esta parte del mundo, tiene que ver con la vivencia de un momento simbólico, ya que fue en este mismo festival donde se generaron los contactos para convertir en realidad su producción.
"Acá se conoció Alejo Crisóstomo (productor de la cinta) y Teresita hace algunos años, y de esa relación fue que decidimos que ella debía participar con nosotros", contó quien posteriormente contactó sobre su segunda cinta de larga duración con locaciones en San José, Cártago y Punta Arenas.
-Allá el cine está recién naciendo, prácticamente está en pañales, se hacen 5 películas al año, y no hay grandes directores de arte, ni de fotografía, ni tampoco muchos fondos para postular. Entonces, trabajar con Chile me sirvió para impregnarme de un cine que ya tiene su trayectoria, y en el que salen trabajos de un altísimo nivel, y del cual se puede aprender muchísimo.
-Lo volvería a hacer, porque mis papás son chilenos, y se fueron para allá exiliados en el 73, y no es casual, sino por ellos que desarrollé "Apego", que es este viaje de abandonar todo e irse a un nuevo país. También hemos trabajado las dos películas que hecho con Filmosonido, que son de Santiago, y nos gusta mucho el trabajo que hacen.
RODAJE SIN FIN
En el 2000 Velásquez comenzó sus estudios en psicología, sin embrago no tardó en darse cuenta que lo suyo era lo audiovisual. Comenzó a estudiar paralelamente actuación y fue ahí cuando se dio cuenta que su rodaje no tendría fin. Y no fue hasta 2007 en que apostó por realizar el primer corto, el cual se estrenó un año más tarde, y fue bautizado como "Cualquiera".
Le siguió un segundo corto, "Matías" (2010), pero su meta ya se estaba fijando concretamente en un filme de larga duración.
"Fui de vacaciones al Caribe, donde me enteré cómo los narcotraficantes se aprovechaban de pasar cocaína por dos corrientes de agua que venían desde el mar, y luego los pescadores se encargaban de recogerlas para hacer dinero", detalló sobre su primera película "Dos aguas" que estrenó en 2014.
Para Velásquez, de doble nacionalidad, chilena y costarricense, las historias que busca relatar tiene que ver con hechos que le interesen, particularmente con conflictos que se generan de las relaciones familiares. "Me cuesta mucho crear un personaje malo, me gusta que sean más apegados a la realidad y que tengan estas contradicciones humanas por las que todos hemos pasado", explicó.
Velásquez es fanática del cine de Lars Von Trier o Haneke, pero asegura que no podría concebir historias crudas, con escenas fuertes y con temáticas desesperanzadoras como sus referentes, sino que por el contrario, apuesta por situaciones en que el espectador pueda verse reflejado. "Las obras de Mike Mills están dentro de mis favoritas, pero yo opto por sensibilizar al espectador", comentó.
-La idea es hacer una película de adolescentes, que tiene como protagonista a una chica de 15 años que por una complicación se tiene que ir a vivir con su padre, con el que no tiene ninguna relación, y desde ahí se desarrolla la historia, aunque aún está en preproducción.