Una cita artística concebida en Quillón, el año pasado, para cruzar el pop, el rock y la música clásica. Esto dio forma y contenido al festival de pop lírico "Ramón Vinay", que concluye esta noche, en los faldeos de la popular laguna Avendaño, donde la organización instaló el escenario estelar.

La primera jornada congregó a más de cinco mil personas a orillas del pozo de agua, testigos de una jornada ciertamente más cercana al folclore y los sonidos líricos. Allí fue aplaudido Titín Molina, quien abrió el festival, mostrando parte de su último disco enfocado en torno la canción mapuche. El músico, también se dio tiempo para interpretar piezas clásicas como "Gracias a la vida" en mapudungún.

"Estamos muy contentos con la recepción. Ya tuvimos una primera versión (el año pasado), que fue todo un éxito y creemos que ésta será aún mejor recibida. Hemos trabajado para hacer un gran festival para que, además de fomentar el turismo, nos permita ser un polo importante de actividades culturales en Ñuble", dijo Vladimir Peña, alcalde (s) de Quillón.

Una de las figuras estelares de la primera noche, la cantante venezolana Sherezade Perdomo, con residencia en Concepción hace más de dos décadas, destacó la realización de esta iniciativa.

"Le abre la posibilidad a muchos cantantes jóvenes de poder incursionar en esta fusión y mostrar sus talentos. El año pasado pude apreciar este festival y encontré una linda iniciativa, que permite desarrollarse a los cantantes, tanto en lo popular como lo lírico", señaló la cantante lírica, quien hizo un llamado a los concursantes de esta versión a trabajar por lo que buscan. "La música es maravillosa y acá tienen una ventana y una gran motivación", agregó la soprano, quien se transformó en una de las principales figuras de la noche, gracias a su gran capacidad interpretativa.

Su repertorio transitó por la lírica y el canto popular a través de "Habanera", de la ópera "Carmen" y "Por ti volaré", para luego interpretar "Can't help falling in love" de Elvis Presley, entre otros temas.

EN CARRERA

Demostrando plena vigencia después de 55 años de carrera, sin contar con una nueva producción, Los Jaivas fueron los encargados de bajar el telón, con un show de más de una hora, que homenajeó a la temática festivalera.

Por ello, los oriundos de Valparaíso, estuvieron acompañados de un cuarteto de cuerdas juvenil de Bulnes y por la propia Sherezade Perdomo en la "Bachiana Nº 5" del desaparecido compositor brasileño Heitor Villa- Lobos.

En el concierto, el que se dio en un marco de características casi mágicas por el entorno, también se escucharon los clásicos infaltables de la banda como "Sube a nacer conmigo hermano", "Mira niñita" e "Hijos de la tierra", entre otros temas.

Se mostraron muy contentos de haber estado en Quillón. "En esta ocasión, nos quisimos adaptar a lo que nos invitaron, un festival lírico, así que felices de haber compartido el escenario con otros músicos y una cantante soprano, algo tan distinto a lo que siempre tocamos", señaló Juanita Parra, baterista del conjunto desde 1989.

La hija del fallecido Gabriel Parra, a nombre de la banda, destacó especialmente la participación del quinteto juvenil de Bulnes.

"En otra oportunidad también hicimos una gira con músicos de la Región y fue fantástico. Nos vamos muy contentos de haber estado en Quillón", señaló Parra, coronando un cierre de gran nivel, y donde los matices engancharon a los asistentes del "Ramón Vinay".

Para esta noche, siempre desde las 20 horas, se contará con la presencia del conjunto Folclore y Tradición, Pablo Herrera, Fusión Humor y Movimiento Original.