"Hospital" llama a reflexionar sobre los secretos familiares
Un hombre muere en un hospital público. Su deceso reúne a sus dos hijas y a una enfermera. La última, además, es testigo de la solitaria muerte de aquel padre. Es el punto preciso en que comienza la puesta en escena dirigida por Miguel Barra y escrita por la dramaturga Alejandra Moffat, quien obtuvo el premio a la Muestra Nacional de Dramaturgia en los años 2005 y 2011.
La pieza se presentará nuevamente hoy, a las 19:30 horas, en la sala teatral del centro de Extensión de la Ucsc, campus San Andrés.
"Hospital" llevó a Barra a trabajar como director independiente por primera vez durante su carrera, la que consolidó después de casi una década liderando Teatro 1, asociación de la cual se desvinculó en 2016.
La problemática del relato dramático que profundiza este montaje, busca analizar el concepto de familia. "La historia y los personajes son un reflejo de lo que también somos como sociedad, siendo la perspectiva familiar donde pongo el foco y desarrollo la reflexión y tensión de la obra", explica.
En los 60 minutos que aproximadamente dura la pieza, se conocen tres distintas visiones de un hombre, las cuales van siendo exploradas. En palabras del director, "diseccionan" diferentes tópicos. "La sexualidad, la discriminación, el amor, la familia, el olvido, el desarraigo, el sentido de vida, el origen, la memoria, el sentido de pertenencia y la territorialidad. Pero siempre manteniendo la distancia y frialdad", detalla.
Con una propuesta escenográfica sencilla el énfasis está puesto en las interpretaciones. "Para abordar esta problemática social contingente presente en la historia, que permita identificar el estado actual de las cosas, nuestro comportamiento social, más bien nuestro cuerpo social, en relación a la crueldad y cariño", señala Barra, respecto al montaje que le dio forma a partir de los escritos de la dramaturga oriunda de Los Ángeles.
CRUDO Y NECESARIO
Las dos hijas son interpretadas por las actrices Claudia Barrales y Carolina Aguilera. el rol de la enfermera, en tanto, recae en la interpretación de Graciela Fuentes.
"Mi personaje pasa ocasionalmente por el escenario, y también crea su visión de este hombre que acaba de fallecer en la sala de espera. Es ahí donde se va descubriendo cómo la vida se trastorna producto de los secretos familiares", cuenta la actriz con más de 40 años de trayectoria, sobre su presencia en la apuesta.
La obra ya ha sido exhibida en los centros culturales de Arauco y Nacimiento, durante noviembre y diciembre del año pasado, lugares donde el público reflexionó sobre su contenido.
"Es de difícil digestión, porque no es una comedia. Es una obra reflexiva, profunda y que posee un texto bellísimo, por lo que también es difícil de actuar, aunque todo se sustenta en la actuación", sostuvo Fuentes, que se refirió así a los cinco meses de ensayo que tuvieron para preparar el drama en escena.
"Muchas veces se piensa que al público no le gusta ver este tipo de montajes, pero es totalmente lo contrario, hemos recibido respuestas muy positivas del publico que ya la ha visionado", confiesa la intérprete que también pertenece a la compañía teatral El Rostro.
Agrega que tras concluir estas funciones pretenden que el título continúe con nuevas temporadas, especialmente, durante el primer semestre.
Este proyecto pudo materializarse gracias al financiamiento de Fondart, en su convocatoria regional de 2018, en que se atribuyeron 16 millones de pesos para concretarlo.
Las entradas se pueden adquirir en las puertas del espacio, y tienen un costo de $3.000 general y $ 2.000 para estudiantes.