El tsunami que la noche del sábado golpeó a las costas del estrecho de Sonda, en Indonesia, ha movilizado a la comunidad internacional, que ofrece su ayuda para asistir a las víctimas del suceso, el que hasta la tarde de ayer había dejado al menos 222 muertos, más de 800 heridos y 28 desaparecidos.
La ONU ofreció, por medio del Programa Mundial de Alimentos (PMA), asistencia al Gobierno de Indonesia para responder a las necesidades humanitarias generadas por el tsunami ocurrido entre las islas de Sumatra y Java, y que se cree se debió a un corrimiento de tierra submarino causado por la erupción del volcán Anak Krakatau.
"Tenemos en el lugar equipos especializados de respuesta a desastres que han estado trabajando por años con Indonesia para que (el país) esté preparado para tales catástrofes", dijo en Ginebra el portavoz del PMA, Herve Verhoosel.
Añadió que una de las medidas más urgentes inmediatamente después de un suceso de este tipo es la instalación de cocinas comunitarias para dar de comer a quienes han perdido sus hogares.
UNIÓN EUROPEA Y ONG
La Unión Europea comunicó sus condolencias a Indonesia y ofreció apoyo en las tareas de rescate. "Me rompe el corazón saber que la tragedia ha golpeado de nuevo las costas indonesias", dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en una carta dirigida al Presidente de Indonesia, Joko Widodo.
Juncker envió también un mensaje de apoyo "a las familias de las víctimas y a todos aquellos afectados por el tsunami" y "toda la fuerza y el ánimo" a los servicios de emergencia que desde ayer trabajan sobre el lugar afectado.
También colabora la ONG Save the Children. "Todo el personal en terreno está a salvo y se ha movilizado para hacer una evaluación de los daños y atender a las víctimas", explicó la ONG.
El presidente estadounidense, Donald Trump, a su vez calificó de "impensable" la destrucción que ha dejado el tsunami en Indonesia y, en un mensaje de Twitter, aseguró: ¡EE.UU. está contigo!".
Hasta el momento se han registrado daños en 430 casas y nueve hoteles, lo que indica que el tsunami ha golpeado zonas residenciales y turísticas.
Al no haberse producido un terremoto potente en la superficie terrestre, las alarmas no se activaron para advertir del tsunami.