Para llegar al santuario del Cerro La Virgen en Concepción, es necesario recorrer un empinado y pedregoso camino, rodeado por árboles que dan frescura a la extenuante peregrinación de los fieles.
En el ingreso al recinto, Rosa Antilén se quitó los zapatos y caminó descalza hasta llegar a una amplia explanada repleta de devotos a la virgen María.
"Esto es parte de la fe. Hace un año hice una promesa por la recuperación de un familiar y ahora estoy cumpliendo con la virgen para renovar mi compromiso", explicó la joven, quien fue acompañada por su madre y una hija.
Así como ella, miles de penquistas y habitantes del Biobío participaron de la celebración de la solemnidad de la Inmaculada Concepción en la capital regional. En otras comunas, la festividad católica fue acompañada por distintas procesiones para venerar y concluir el mes dedicado a María.
Se estima que 10 mil personas peregrinaron hasta el santuario del Cerro La Virgen.
Al mismo tiempo, y pese a los anuncios de tolerancia cero, desde temprano los vendedores ambulantes se instalaron a lo largo del recorrido para ofrecer una diversidad de productos. Las ofertas iban desde figuras religiosas hasta anticuchos con los más variados tipos de carne.
FE Y TRADICIÓN
Iris Concha Cifuentes, en compañía de su madre, contó que el 8 de diciembre se ha convertido en una oportunidad de acercarse al santuario para agradecer por lo logrado durante el año.
"Yo creo que venir en este tiempo, para nosotros, es una necesidad para dar gracias (...) Hay algo que es superior a nosotros que nos tira a venir, no es una obligación, pero si no lo hiciéramos sentiríamos que algo nos falta", precisó.
Iris dijo que hace un par de años hizo una manda por una hija. "De primera cuesta el camino, pero al final del día vale la pena hacer estos sacrificios", agregó.
Jorge Mondaca relató que este es el segundo año, desde que regresó a Concepción, que participa de esta festividad en el santuario. "La idea es tener un momento de reflexión y para compartir con la familia (...) Para nuestra familia se ha convertido en una tradición y que también vivimos durante nuestra formación en los colegios. Junto con agradecer, también nos encomendamos para el año que sigue", agregó.
Ana San Martín enfatizó que pese a la crisis por la que atraviesa la Iglesia, luego de las denuncias por abusos sexuales cometidos por integrantes del Clero, los fieles se mantienen firmes en la fe.
"Finalmente la Iglesia somos todos nosotros. Yo no voy a misa por un determinado sacerdote, sino que por la fe que me mueve a estar en este lugar", añadió.
CORONACIÓN
A las 6 de la mañana, el santuario penquista abrió sus puertas a los fieles, quienes participaron de las nueve misas que se realizaron en el lugar.
A las 8 de la mañana, la imagen de la Virgen del Carmen fue trasladada desde la Parroquia San Agustín hasta el santuario penquista. Representantes del Ejercito, la Armada y Carabineros, junto a un grupo de fieles, acompañaron la larga procesión.
El párroco de San Agustín, Yuliano Viveros, explicó que la histórica imagen fue coronada, luego de una misa presidida por el arzobispo de Concepción, Fernando Chomali.
"En la coronación se utilizarán las coronas que fueron traídas desde Roma y que fueron bendecidas por el Papa Francisco para ella", detalló.
El sacerdote comentó que esta festividad, además, permite clausurar una serie de actividades que se han realizado a lo largo de este año en torno a la figura de la Virgen del Carmen. "Esto partió con el recorrido que se hizo a Temuco, durante la visita del Papa y después con el aniversario del 375° aniversario de la cofradía de la Virgen del Carmen de la Parroquia de San Agustín", puntualizó.
A las 18 horas, Fernando Chomali inició la eucaristía que concluyó la festividad de la Inmaculada Concepción en la zona.