"El libro surge desde la experiencia que nosotros hemos tenido en el territorio y que ha sido el ir desaprendiendo y deconstruyendo modos y visiones que tiene la sociedad chilena sobre el mundo mapuche en general", explicó el sacerdote jesuita Carlos Bresciani sobre el lanzamiento del libro "Mitos chilenos sobre el pueblo mapuche".
El texto fue elaborado por Bresciani junto a David Soto y Juan Fuenzalida, todos curas que llevan varios años viviendo junto a comunidades en la comuna de Tirúa, en la Provincia de Arauco.
El libro está compuesto por 13 mitos y un glosario. Además está disponible para su descarga gratuita en el sitio web territorioenconflicto.jesuitas.cl
La presentación del documento se realizó en la Parroquia Universitaria, en la que participó el cientista político José Marimán, la antropóloga Noelia Carrasco y el expresidente del Centro de Estudiantes de Derecho de la UdeC, José Ramírez.
Carrasco señaló sobre el escrito que "nos ayuda a convivir en la diferencia, sobre todo en la dimensión del cómo nos vemos, cómo pensamos. El libro es una provocación a examinar nuestra vida cotidiana, abre nuevas preguntas y deja en evidencia un pensamiento evolutivo".
Asimismo, José Ramírez puntualizó que "es una invitación al diálogo, el libro interpela mitos que hemos escuchado, replicado o no combatido alguna vez. Y el desafío es desaprender lo aprendido".
POLÍTICAS PÚBLICAS
El libro plantea una mirada crítica sobre cómo los estereotipos que existen sobre el pueblo mapuche hoy, sirven como justificación del accionar del Estado en torno a dichos territorios.
El sacerdote Carlos Bresciani planteó que "estos estereotipos se traducen en modos de relacionarnos, en modos de mirar el territorio, en modos de mirar al conflicto y eso, al final, se convierte en políticas públicas. Y lo que se ha producido es tener una visión del movimiento mapuche tan estigmatizado, que en el fondo lo han demonizado y criminalizado".
En ese sentido, el libro busca "desaprender" lo que se ha enseñado sobre el pueblo mapuche a través de las experiencias de tres sacerdotes que admiten que también tuvieron que derribar sus propios mitos, de tal forma de lograr comprender su mundo y sus reivindicaciones.
Según el jesuita, los estereotipos no surgieron espontáneamente, sino que "son creados para fundamentar una política pública, por ejemplo, hace 150 años se cambió al mapuche guerrero, que sirvió como ejemplo para la Independencia, por el mapuche flojo, borracho e incivilizado, para poder justificar la invasión del territorio. Eso fue un interés económico. Hoy en día pasa lo mismo, también hay intereses políticos y económicos sobre el territorio, en un modelo capitalista, y sobre todo, extractivista".
Por lo mismo, aseguró que el utilizamiento de caracterizaciones como zona de rezago, zona de conflicto, zona roja o pueblo pobre, sólo ayudan a continuar con los estereotipos.
CONTEXTO ACTUAL
"Lo que ha pasado en los últimos años hace mucho más necesario poder desmontar nuestros estereotipos, que van desde racistas, patronales, asistencialistas e inclusivo religiosamente hablando también, que tiene que ver con una visión de la espiritualidad mapuche no como religión propiamente tal y que se ve de forma despectiva. Hay muchos estereotipos que debemos tratar de desmontar si queremos generar verdaderamente un camino de diálogo, de construcción de un territorio, habitado por una identidad propia", sentenció Bresciani.
Por lo mismo, indicó que lo que se ha venido trabajando desde el Gobierno de Michelle Bachelet y ahora con Sebastián Piñera en relación al pueblo mapuche, se ha confeccionado en base a los estereotipos.
Sumó lo sucedido con Camilo Catrillanca, "donde los primeros comentarios decían que había sido un enfrentamiento, porque eso es lo que se piensa de la zona, se cree que acá es todo violencia", sentenció.
EL MIEDO
El sacerdote definió al pueblo mapuche como diverso, pero con una matriz fundamental que está relacionada con la espiritualidad, ligada a la vivencia del territorio, aunque estén radicados en la ciudad. "El territorio es visto en términos amplios y ellos quieren vivir su proyecto histórico de vida, fortalecerlo y redescubrirlo, porque están atravesando -al igual que nosotros- por las coordenadas modernas, están en una búsqueda de entender mejor lo que viven", explicó.
Bresciani cree que los estereotipos son mantenidos por el temor de perder poder de parte de la elite política y que la sociedad los sigue y que, además, no solo se realiza con el pueblo mapuche, sino que con los migrantes.
"Parece que fuera un mal de Chile, que cuando se comienza a sentir miedo, por ejemplo, de que estábamos llenos de migrantes, se lanzan frases de desincentivo al migrante como que nos van a quitar al trabajo. Esto surge porque hay intereses políticos que se sienten menoscabados frente a otros que exigen derechos políticos y económicos. Cuando se habla de violencia, se piensa sólo en camiones quemados y no en la violencia que incubó esa reacción", puntualizó el sacerdote jesuita.