El ministro en visita para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Concepción, Carlos Aldana, dictó acusación en contra de miembros en retiro de Carabineros y exfuncionarios de la Cmpc en el marco del caso "Masacre de Laja-San Rosendo".
En total son 15 ex uniformados que serán procesadas por los delitos de homicidio calificado e inhumación ilegal de 19 obreros y campesinos, hechos ocurridos en septiembre de 1973, en calidad de coautores. Se suman dos ex funcionarios de la papelera.
Las víctimas fueron identificadas como Fernando Grandón Gálvez, Jorge Andrés Lamana Abarzúa, Rubén Antonio Campos López, Juan Carlos Jara Herrera, Raúl Urra Parada, Luis Armando Ulloa Valenzuela, Óscar Omar Sanhueza Contreras, Dagoberto Enrique Garfias Gatica, Luis Alberto del Carmen Araneda Reyes, Juan Antonio Acuña Concha, Juan de Dios Villarroel Espinoza, Heraldo del Carmen Muñoz Muñoz, Federico Riquelme Concha, Jorge Lautaro Zorrilla Rubio, Manuel Mario Becerra Avello, Jack Eduardo Gutiérrez Rodríguez, Mario Jara Jara, Wilson Gamadiel Muñoz Rodríguez y Alfonso Segundo Macaya Barrales.
Los hechos
En la etapa de investigación, el ministro en visita logró determinar que entre el 13 y 17 de septiembre de 1973, fueron detenidas las 19 víctimas en las comunas de Laja y San Rosendo. Todas fueron detenidas por personal de la Tenencia de Carabineros de Laja, sin orden judicial ni administrativa competente, y trasladadas desde la Cmpc hasta la unidad policial.
Las víctimas permanecieron en calabozos hasta el 17 de septiembre, cuando fueron subidos a vehículos de la Cmpc. Si bien iban a ser trasladados hasta el Regimiento de la ciudad de Los Ángeles, la comitiva se desvió hacia el Fundo San Juan (Yumbel), donde los fusilaron.
Posteriormente, los mismos policías cavaron una fosa donde arrojaron los cuerpos, los que cubrieron con una capa de tierra. Días después funcionarios de Carabineros volvieron al sector para tapar los cuerpos con cal proporcionada por funcionarios de la papelera.
A fines de octubre de 1973, perros del sector encontraron restos humanos. Una persona que transitaba por ese lugar dio cuenta a Carabineros de Yumbel.
Ante esta denuncia, el comisario Héctor Rivera Rojas ordenó al entonces oficial de órdenes, teniente René Luis Alberto Urrutia Elgueta, que se constituyera en el lugar, quien ratificó el hallazgo al comisario para, finalmente, trasladar las osamentas directamente al cementerio parroquial para su sepultación en una fosa común.
Este procedimiento se hizo sin practicar a los cadáveres la autopsia de rigor y fueron inhumados sin obtener la correspondiente autorización sanitaria.