Cuando desde este año CAP Acero veía consolidar sus resultados financieros una nueva amenaza se cierne sobre la siderúrgica, la que podría incluso traducirse en una pérdida no menor de puestos de trabajo.

El temor al despido de buena parte de los poco más de 1.000 trabajadores directos de la usina es una realidad que están viendo de cerca.

Ello porque uno de sus principales clientes, Moly-Cop, la mayor industria chilena de bolas forjadas para la molienda de mineral vive una situación de emergencia ante la inundación del mercado de este producto proveniente de China que se vende en el país con precios de dumping, ya que como muchas otras industrias del país asiático son fuertemente subsidiadas por el Gobierno chino. Eso se ha traducido en un sobrestock que ha contraido las compras a su principal abastecedor, Huachipato.

La situación llevó a unir fuerzas por parte de los sindicatos, que juntos representan a unos 1.500 trabajadores directos.

El presidente del Sindicato N° 1 de la siderúrgica, Héctor Medina Alegría, junto a su par del sindicato Moly-Cop, René González, están liderando acciones a fin de sensibilizar a las autoridades con miras a agilizar la decisión que antes del 22 de noviembre próximo, debe tomar la Comisión Nacional Encargada de Investigar la Existencia de Distorsiones en el Precio de las Mercaderías Importadas (Cndp), que se encuentra investigando la existencia de dumping en el precio de las bolas de acero forjadas de diámetro inferior a 4 pulgadas importadas de China, investigación que se inició por oficio con fecha 8 de junio de 2018.

industrias en riesgo

Moly-Cop adquiere a CAP Acero el 90% del acero requerido para su operación. De hecho, las barras de acero de Huachipato representaban hasta hace poco el 60% de las ventas de CAP. Si la industria de bolas local llega a cerrar, la existencia de la división siderúrgica de CAP se haría insostenible.

Mientras tanto, los productores locales de bolas de acero, como también la CAP y sus trabajadores están a la espera de la decisión que tome la Cnpd que frenen la venta de productos subsidiados los cuales, coinciden, están poniendo en serio riesgo la industria siderúrgica nacional.

De ello da fe Héctor Medina, quien confirmó que están en una situación bastante compleja y a la espera de una solución que está en manos de la Comisión de Distorsión de Precios.

Detalla que CAP Acero tiene una sobretasa que vence el 22 de noviembre de este año del 22,9% para las barras de acero especial para la fabricación de bolas para la molienda de mineral.

"Tenemos ese porcentaje pero tras un reclamo que hace Moly-Cop a la Comisión de Distorsiones donde le demuestra que China está haciendo dumping, esto se relaciona con lo que tenemos nosotros y que está pronto a terminar, por lo que nos unimos en esta petición de manera que la Comisión resuelva a la brevedad sobre esta materia que nos está perjudicando y lo más probable es que perdamos puestos de trabajo. No es que las empresas vayan a desaparecer, sino que los que vamos a desaparecer somos los trabajadores. Ese es el punto".

Y si bien Moly Cop podría comprar las barras a cualquier proveedor que cumpla con el estándar, la cuestión de fondo es que las barras hoy están en un valor distinto.

Lo que sucede, explica el dirigente siderúrgico, "es que quien fija los precios hoy es China y como esos precios ya vienen con dumping o subsidiados están absolutamente distorsionados y lo que queremos es que se corrija esa distorsión. No estamos pidiendo protección, porque Moly-Cop es una empresa de punta y nosotros en CAP Acero tecnológicamente hoy estamos a la vanguardia y tenemos los costos más bajos para producir acero, pero aun así cuando tienes dumping cualquier empresa va a colapsar".

"Ante esto, insiste Medina, lo que decimos es que la Comisión de Distorsión de Precios debe actuar con celeridad porque el plazo se acorta y los clientes están mirando qué es lo que está pasando. Si la CDP no resuelve rápido no hay duda que se perderán puestos de trabajo, dice el dirigente. En el caso de Moly Cop, ya desvinculó a 25 personas en la planta de Mejillones".

La siderúrgica produce 750 mil toneladas/año y ya han tenido una merma de un 20% en las ventas.

producto muy específico

Las bolas de molienda que fabrica Moly-Cop se utilizan en la industria minera y por ser un producto industrial muy específico, no es ampliamente conocido y se desconoce que hay mucha tecnología detrás de su producción, siendo 100% chileno, destacan fuentes ligadas a la firma.

A nivel nacional existen cinco productores de bolas: Moly-Cop Chile S.A., SK Sabo S.A, Prodemol S.A., Proacer S.A y Aceros Chile S.A, una planta nueva que casi no registra ventas. Ello, de acuerdo a la información entregada por Moly-Cop teniendo como fuente el "Análisis del mercado de insumos críticos de la minería del cobre", de Cochilco (2016).

Moly-Cop tiene cerca del 70% de la capacidad instalada para la producción nacional de bolas forjadas. SK Sabo S.A. y Proacer que pertenecen al grupo SK un 19%, Aceros Chile un 10% y Prodemol S.A. el 1% restante.

La industria nacional se ha visto amenazada por las importaciones chinas de bolas de muy bajo precio. En los últimos años se han importado volúmenes cada vez mayores . Los principales productores chinos de bolas que se importan a Chile son:

ME Long Teng Grinding Media (Changshu) Co., Ltd.; Changshu Feifan Metalwork Co., Ltd.; Jiangyin Huazheng Metal Technology Co., Ltd.; China Minmetals Corp.; Shandong Iraeta Heavy Industry Co., Ltd.; Shandong Huamin Steel Ball Joint-stock Co., Ltd; Jiangyin Xingcheng Special Steel Works Co., Ltd.

De estos, los más relevantes son ME Long Teng Grinding Media (Changshu), que corresponde a un joint-venture de Elecmetal en China, y que en el período enero a octubre de 2017 concentra aproximadamente el 69% de las importaciones de origen chino a Chile, Changshu Feifan Metalwork Co., Ltd y Xincheng, que tiene un joint-venture con Magotteaux (SK Sabo).

De acuerdo a un reporte de la Ocde 2017, China fabrica 1.160 millones de toneladas de acero. La totalidad de la industria chilena de bolas representa el 0.04% de su producción.

Si bien la barras chinas no pueden entrar a Chile, por la protección arancelaria vigente hasta el 22 de noviembre 2018, los productores de bolas deben comprar las barras para fabricarlas en Chile.

Sin embargo, las bolas chinas siguen entrando a precios predatorios. Así, los productores nacionales han quedado en el peor de los mundos: tienen que comprar barras a precios ajustados, pero compiten con bolas chinas subsidiadas que además tienen acceso a las mismas barras que los productores chilenos no pueden acceder por ser sujetas de la protección arancelaria.