Alcaldes locales rechazan idea de cursos de tiro y optan por la entrega de armas
El convenio anunciado por el alcalde de La Reina, Juan Manuel Palacios, para que un club de tiro entregue descuentos a sus vecinos para que aprendan a usar armas de fuego fue cuestionado por los jefes edilicios de las cinco comunas locales priorizadas por el Ministerio Público para un mayor control y retiro de estos elementos.
El argumento coincidente en las opiniones entregadas por los alcaldes de Concepción, Talcahuano, San Pedro de la Paz, Chiguayante y Hualqui -las cuales suman varios hechos de sangre en el último tiempo- se basa en que en Chile hay un Estado de Derecho y que existen instituciones responsables de la seguridad de la ciudadanía y de la persecución de los delitos.
Álvaro Ortiz, alcalde de Concepción, desestimó impulsar una medida de las características anunciadas por Palacios. Recordó que cuando se revisan las estadísticas, gran parte de las armas que están en manos de los delincuentes fueron robadas a personas que las tenían en sus viviendas, incluso con sus respectivas inscripciones.
"Independiente que las personas pueden comprar sus armas y las pueden usar una vez inscritas, nosotros no vamos a promover como ocuparlas, además que eso está en manos de las policías", indicó Ortiz.
Audito Retamal, alcalde de San Pedro de la Paz, agregó otro argumento. "Nadie puede asegurar que cuando una persona se capacita en armas de fuego lo hace para defensa propia o para atacar a otros, eso no es posible de controlar, en consecuencia hay un riesgo que el remedio sea peor que la enfermedad", sostuvo.
UNA NUEVA POLÍTICA
Si bien coincide en la postura de Ortiz respecto a que un importante número de delitos son cometidos con armas de fuego robadas, por lo que es imperante entregarlas a las policías, Henry Campos, alcalde de Talcahuano, opinó que la intención de Juan Manuel Palacios va en dirección a la necesidad de generar un cambio normativo sobre el tema.
"Lo que ha hecho el alcalde (de La Reina) no es un llamado a utilizar, comprar u ocupar armas, lo que ha hecho es decir que necesitamos una nueva política al respecto, que regule el uso, pero eso tiene que estar aparejado a conductas. Esto es como cuando uno va a conducir un vehículo, primero debe tener una licencia. Las personas, antes de comprarse un arma, deben tener una certificación y no que aprendan después", dijo.
Chiguayante es una de las comunas priorizadas en el Gran Concepción para el control de armas. Su alcalde, Antonio Rivas, piensa que promover cursos es "señal de un mal síntoma".
"Cuando los vecinos tienen que defenderse, se podría reconocer que las instituciones no están cumpliendo con su rol y tomar una decisión en la línea de cuidarse a sí mismo. No iría por ese camino, hay que insistirle a las autoridades para que configuren medidas, metodologías, procedimientos para enfrentar a la delincuencia y eso tiene que ver con hacer una articulación eficiente y eficaz de los componentes que forman esta cadena, policías, Ministerio Público y Tribunales", afirmó Rivas.
Ricardo Fuentes, jefe edilicio de Hualqui, insiste en la idea que nos encontramos en un Estado de Derecho, en el cual las instituciones deben funcionar.
"Hay que hacer una tarea que permita que la sociedad tome consciencia por medio de la cultura y la educación. Hay que tener mano dura y legislar para no darle garantía a quienes se encuentran en el lado oscuro", comentó.