Tres semanas alejado de sus funciones fue la orden que emanó el arzobispo de Concepción, Fernando Chomali, para el presbítero Hernán Enríquez Rosas, acusado de abusar sexualmente de un menor de 14 años en 2002 cuando el sacerdote era rector del seminario menor de Concepción.

Aunque la suspensión de funciones aplica solamente cuando existen denuncias respecto a este tipo de casos, de acuerdo al manual de acción para casos de abuso que dejó el enviado por el Papa Francisco, el arzobispo Charles Scicluna, Chomali habría determinado otorgar de igual manera esta suspensión para aclarar la situación.

Durante ese tiempo, Enríquez deberá buscar apoyo en abogados para ver cómo proceder ante la denuncia del caso que fue conocido oficialmente por las autoridades eclesiásticas en abril de 2009, la que también habría llegado hasta la justicia civil. Dos años más tarde, el 27 de abril de 2011, el caso habría sido conocido por Chomali, el que al día siguiente habría contactado al denunciante para conocer más antecedentes e informarle el proceder de la denuncia.

Según se pudo conocer, Enríquez estaría tomando contacto con sus abogados para evaluar qué acciones tomarán respecto de la denuncia, para luego referirse al tema. Actualmente el sacerdote se encuentra en la parroquia San José de Talcahuano, en donde tiene su domicilio eclesiástico.

Tras concurrir al lugar, no fue posible acceder a conversar con el denunciado, ya que al ser atendidos por personal de la iglesia, este informó que no se referirá al tema hasta después de las tres semanas de alejamiento que instruyó el arzobispo Chomali.

Aunque inicialmente habían dicho que la investigación canónica se mantenía abierta hace nueve años, ayer desde el Arzobispado confirmaron que el proceso se cerró sin encontrar culpable al sacerdote.

Tampoco fue posible obtener una versión de Fernando Chomali, del que se supo está profundamente dolido por la situación y evaluando referirse al tema durante hoy o los próximos días.

ESTUDIANTES UCSC

Luego de conocerse las acusaciones en contra de Enríquez, la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Feucsc), casa de estudios en donde el sacerdote es docente, emitió un comunicado exigiendo "la remoción inmediata" de las funciones académicas del ex rector del seminario menor de Concepción.

La acusación se dio a conocer durante la tarde del sábado a través de un portal local de noticias, por medio de una carta anónima en la que un padre relata la confesión que realizó su hijo, en donde acusó al sacerdote citado de abusar sexualmente de él.

En ese contexto, y un día después del comunicado que emitió la Ucsc, en donde descartaron denuncias similares al interior de la Universidad y manifestaron su "disposición a colaborar, en lo que a nuestra institución le corresponda, con la investigación eclesial en curso" que se originó en 2009, el alumnado de la casa de estudios destacó que en la época en que habría ocurrido el delito, Enríquez no sólo trabajaba como docente de la Ucsc, sino también en el Instituto Humanidades.

En la misiva, los estudiantes manifestaron que "nos ponemos a disposición del denunciante, así como canal para denunciar otros posibles casos que involucren al denunciado o a otros miembros del Arzobispado del que depende nuestra universidad".

POCA COLABORACIÓN

Luego de recordar que la acusación fue conocida por Chomali en 2011, dos meses después de asumir en la arquidiócesis de Concepción, los alumnos criticaron "la poca colaboración del Arzobispado y algunas autoridades universitarias en el proceso de movilización que encabezaron mujeres de la Ucsc, donde pedían la entrega de información de involucrados en casos de abuso, acoso y otras formas de violencia y discriminación que involucraran a miembros de la comunidad, principalmente docente y autoridades, y junto a ello, la toma de medidas sancionatorias".

Además, la Feucsc solicitó mediante la misiva que a Enríquez se le quite la investidura de sacerdote.

El sábado 21 de julio se efectuará el primer encuentro de laicos de Concepción, denominado "El despertar del laicado para renovar la Iglesia", fijado desde las 9 horas en la parroquia Universitaria de Concepción.

La convocatoria la efectúa la Red de Jóvenes Laicos de Concepción y la Coordinadora Nacional Red de Comunidades de Laicas/Laicos de Chile y en la oportunidad se pretende discutir el estado actual de la Iglesia y conocer la experiencia en otras ciudades del país, por ejemplo Osorno, tras la salida del obispo Juan Barros.

Carol Crisosto es la organizadora de la actividad y señaló que su propósito es hacer un llamado al laicado para conocerse y asumir su rol en la Iglesia. "El laico tiene que hacer el mismo trabajo pastoral que los curas y religiosas. Si el laico no tiene consciencia de su rol, es un laico clericalizado y obediente, que permite que pasen las situaciones que se conocen", opinó.