Estudio propone sistema para observar y predecir marea roja
El impacto de los eventos de "FAN", florecimiento algal nocivo, puede llegar a ser de grandes proporciones, debido a que trasciende distintas dimensiones. Por un lado está lo económico por mermar una actividad comercial y a la vez social, ya que afecta directamente la fuente de ingresos de muchas familias que subsisten de recursos marinos que se contaminan. Además, está la potencial consecuencia a nivel de salud pública, ya que existen especies asociadas a toxinas paralizantes o amnésicas, algunos incluso con resultado de muerte.
Por ello, abordar estos fenómenos conocidos coloquialmente como "marea roja", ha sido un desafío por el que han trabajado en distintas naciones y también en Chile, especialmente desde el punto de vista de su pronóstico, lo que no es nada fácil. "Hay varias iniciativas, porque el FAN ocurre en toda la costa del país, pero hay muchas partes que no están cubiertas. También hay distintas instituciones a lo largo del país que tienen boyas de monitoreo y obtienen información valiosa en relación a múltiples variables que podrían estar gatillando estos fenómenos", cuenta Carolina Parada, doctora en Oceanografía y profesora asistente del Departamento de Geofísica de la Universidad de Concepción.
El punto es que toda la información y entidades funcionan de manera separada, razón por la cual afirma que "hace falta integrar la información sobre lo que está ocurriendo en Chile para luego generar un modelo que tenga lógica en la predicción".
Y eso es lo que se determina a partir de un proyecto de tesis que desarrolló Marcos Sandoval, estudiante de la carrera de Geofísica para obtener y desde el que propone un esquema para instalar un sistema integral de observación y predicción de eventos de marea roja para el país. La doctora Carolina Parada fue su profesora guía y se contó con el apoyo del doctor en Biogeoquímica Rodrigo Torres, investigador del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia.
Latin American Journal of Aquatic Research
RECOPILACIÓN
papers
Además, detalla que se recopilan todos los factores físicos, biológicos, meteorológicos y biogeoquímicos que afectan a las especies (en este caso fueron dos las estudiadas), evaluando temperatura, condiciones climáticas, el ph del agua y concentración de nutrientes, entre otros aspectos. "Para construir un modelo predictivo necesitas saber cuáles son las variables críticas que potencialmente van a gatillar los eventos", apunta.
Asimismo, se investigó sobre los proyectos y programas de distintas instituciones en Chile que se han desarrollado para enfrentar la problemática de la marea roja, encontrando que "a la fecha (está actualizado hasta 2012) se ha mejorado en el monitoreo y capacidad de muestreo de las toxinas que se encuentran en los moluscos, pero no las características del agua, aunque hay proyectos que atacan ese problema y creo que el Ifop es el que está más avanzado", manifiesta.
Saber cuáles son las distintas metodologías que se ocupan para pronosticar los eventos de FAN en los países donde ocurren. "Hay modelos estadísticos, unos orientados más a lo mecánico y otros que tienen que ver con los indicadores ecosistémicos", cuenta Parada.
LAS PROPUESTAS
La investigación sobre la información disponible sobre los eventos de FAN permite decir a los científicos que las proliferaciones de fitoplancton desde las que se originan se desencadenan por una combinación de eventos biológicos, físicos y/o químicos, que determinan el inicio, desarrollo y finalización de una floración. "Éstas pueden durar días y hasta varios meses, y su cobertura espacial puede alcanzar cientos de kilómetros. Además, cuando las condiciones ambientales no son favorables para el crecimiento vegetativo, algunas de estas microalgas pueden formar quistes de resistencia que persisten durante mucho tiempo en los sedimentos marinos", afirman en el artículo publicado.
En relación a esto y al escenario actual en Chile, y por ende el sistema integrado que se propone, la investigadora sintetiza que se considera un plan monitoreo y de observación del océano con más variables de las que se utilizan actualmente, así como también aparece como componente la utilización de información satelital, de la mano de un trabajo en terreno que permita ir siempre añadiendo datos que lleven a mejorar los modelos. En este sentido, uno de los puntos que destaca Carolina Parada es que la estadística permitiría determinar la probabilidad de que ocurran eventos de marea roja en zonas determinadas, como el mar interior de Chiloé, y así implementar medidas acotadas a donde sean mayores y no cerrar toda ese radio costero.
Por lo expuesto, si bien aclara que el trabajo es una propuesta, una aproximación que no está implementada en el país y que hacerlo no se lograría tan fácilmente, destaca que la considera como una potente base para iniciar una discusión que logre mejorar las estrategias y métodos para abordar y enfrentar los eventos de marea roja de una manera más adecuada y oportuna, y así mitigar al máximo su impacto.