Educación financiera desde temprana edad minimiza los riesgos futuros
La educación financiera desde temprana edad es fundamental. Sobre todo en Chile, donde existen 4,3 millones de personas morosas con impagos financieros promedios de $2 millones, muchas de ellas de entre 18 y 29 años.
Es así que al menos Guillermo Figueroa, director de Chiledeudas.cl, indicó que el hecho de que exista la idea de enseñar sobre la materia desde temprana edad, en especial en los colegios o al menos a partir de la enseñanza media, se creará una cultura de endeudamiento responsable y de ahorro en los jóvenes que mejorará de manera importante en el mediano-largo plazo el comportamiento comercial de la población, que es desordenado, sin control efectivo.
"Siempre hemos dicho que esta educación financiera debe ser desde la enseñanza básica, pero el avance legal que se está dando ahora es relevante y lo valoramos grandemente. Temas como leer la 'letra chica' de los contratos con las casas comerciales, la banca y las cajas de compensación, la Carga Anual Equivalente, CAE, la Tasa Máxima Convencional, cláusulas abusivas, comparar valores entre entidades, porcentajes de endeudamiento responsable, presupuesto mensual, ahorro, etc., son vitales en este proceso", planteó.
Agregó que están seguros de que surgirán muchos más consumidores inteligentes tras la aplicación de esta iniciativa, que entenderán que no todas las deudas son malas.
MINIMIZAR RIESGOS
En tanto, Mónica Ramis, gerenta general de Inversión Fácil, agregó que es absolutamente fundamental la educación a temprana edad, porque si las personas toman mejores decisiones cuando son jóvenes van a minimizar los riesgos de sobreendeudarse desde la etapa juvenil a la adulta.
Cree que debería partir tan tempranamente desde cuando el niño discierne la diferencia entre $100 y $1.000. Por ende, muy probablemente a los 7 años un niño ya debería empezar a entender conceptos básicos de ahorro y la capacidad de poder multiplicar el dinero, de poder entender la capacidad de invertir y tomar mejores decisiones.
"Esto no solamente influye a la persona, porque sin duda alguna ese sobreendeudamiento también afecta a todo el grupo familiar, dado que finalmente las deudas muchas veces se terminan pagando entre todos. Entonces, que las personas puedan tener mejores herramientas de cómo funciona el sistema financiero y finalmente ocuparlo a su favor, creo que es un paso en la dirección correcta", expuso.
A su juicio, los menores deben aprender todo lo que tenga que ver con el concepto del ahorro, de las bondades que tiene este sistema y no gastar todo lo que tienen. También entender el poder del interés, de que si uno tiene ahorros y por otro lado también puedo buscar formas de multiplicar ese dinero, por ejemplo que los más chicos aprendan a vender caramelos o juguetes, lo que comienza a generar habilidades comerciales para obtener ingresos adicionales, lo que finalmente les permite estar más preparados para la vida real.
Aparte, la ejecutiva planteó que los estudiantes deberían desarrollar actitudes en las que sepan armar un presupuesto y ser ordenado. Poder ahorrar es otra postura que se debería reforzar. La importancia, agregó, finalmente cae en que en la etapa adulta la persona no va a gastar todo lo que tiene y, por ende, si es que quedara sin trabajo o tuviera momentos de crisis financiera, esa persona puede tener siempre un fondo de ahorro de estabilización para su familia y que no caiga en desgracia, y que finalmente termine comprando cosas que no necesita y vendiendo cosas que sí necesita, como su casa.
DECISIÓN INFORMADA
Mónica Cavallini, gerente general de la Asociación de Administradoras de Fondos Mutuos de Chile, también estimó que tanto la educación formal en los colegios, como a través de lo que se aprende al interior del mismo hogar, cuando los menores interiorizan conductas económico-financieras cotidianas en función de lo que observan en entorno más cercano, es muy importante.
Por otra parte, sumó, estudios internacionales muestran que el aprendizaje obtenido antes de los 15 años de edad, tiene más probabilidades de transformarse en comportamiento. Esto no quiere decir, que después de esa edad no tenga ningún efecto, pero es más eficiente hacerlo a temprana edad.
"Los aspectos claves que se deben aprender son aquellos que les permitan tomar decisiones informadas y responsables en materia de ahorro, consumo, endeudamiento e inversión. Es clave reforzar la importancia que tiene el hacer planificación financiera para lograr los objetivos, aprender a evaluar las alternativas que existen en el mercado y analizar cuál responde mejor a las necesidades y realidades de cada persona", esbozó.
Ahora, indicó que si bien todo lo anterior es la base, más allá de traspasar conceptos o competencias mínimas de alfabetización financiera, lo que se debe buscar a través de la educación, es generar cambios en la conducta de las personas, con el objetivo de formar ciudadanos responsables y empoderados que respeten sus obligaciones y exijan sus derechos en beneficio de un sistema financiero saludable. Es importante entender que la educación nos da libertad para tomar decisiones adecuadas para que nadie decida por nosotros.