Horacio Villagrán: el pequeño industrial que se fue haciendo a puro "ñeque"
Horacio Villagrán Mella (55) se tituló hace unos 30 años de técnico en Mantención Industrial del Liceo Industrial de Talcahuano. De ahí, saltó de inmediato a hacer su práctica en la pesquera Camanchaca- Luego fue escalando desde ayudante, como "maestro segunda", "maestro primera", soldador, hasta hoy ser el dueño de su propia empresa, una de mantención y montajes industriales, donde ha llegado a dar empleo hasta 150 personas.
No recuerda bien el año en que se inició en el mundo laboral, pero sí tiene claro que fue a mediados de los 80. Trabajó en esta pesquera por unos 10 años hasta que lo despidieron, pero en ese entonces, Francisco Cifuentes, actual vicepresidente de la compañía, le aconsejó que armara su propia empresa y siguiera prestando servicios de mantención a la planta. Su finiquito fue entonces el capital de trabajo que le permitió echar a andar su proyecto, sin grandes pretensiones. Buscó trabajadores y armó su pyme de mantención industrial y logística.
La compañía pesquera ha sido el alero durante su trayectoria emprendedora, reconoce, porque hasta el día de hoy es una fuente habitual de trabajo para la empresa.
Desde entonces, Villagrán ha realizado trabajos en Valdivia, Tomé, Talcahuano y Chiloé, donde montaron una planta de choritos y ostras, también de Camanchaca. De hecho en estos días está con bastante trabajo, con la ampliación de la planta de harina de la misma empresa en Coronel.
La experiencia y responsabilidad en las tareas les ha permitido no solo tener en su cartera de clientes a la pesquera sino también a la industria maderera, de la celulosa y la papelera, prestando sus servicios de mantenciones industriales.
Entre los hitos de esta pequeña a mediana empresa, Horacio Villagrán recuerda cuando hace unos años debieron desmantelar la ex planta Miramar de Coronel, que luego fue vendida a una firma en Ecuador, su empresa tuvo un rol fundamental, porque después sus profesionales debieron viajar a dirigir y coordinar "in situ" el proceso de reinstalación en ese país.
La empresa tiene sus instalaciones en Coronel, donde actualmente cuenta con 24 colaboradores estables, dotación que dependiendo de la demanda y del tipo de proyectos se puede incluso más que triplicarse.
Debido a las licitaciones que se adjudican, con frecuencia la empresa requiere obtener capital fresco de manera rápida dinero. Hace un año y medio se vieron enfrentados a un desafío que requería financiamiento y después de pensar en distintas opciones de se decidieron a pedir plata a través de la plataforma tecnológica Cumplo.
"A causa del proyecto necesitábamos $100 millones y contratar a 20 personas. Lograr tener a ese personal implica remuneraciones, imposiciones, impuestos y era importante para nosotros actuar de manera inmediata. En ese caso acudimos a esta opción que nos ha funcionado mejor que los bancos porque son más rápidos", cuenta Villagrán.
"Uno ni se da cuenta cómo empieza a crecer. Nosotros ya tenemos un prestigio y queremos que más empresas se atrevan a confiar en nosotros", señala, quien es hoy el principal prestador de servicios de la compañía que lo recibió por primera vez cuando recién se iniciaba en el mundo laboral.