Congreso de Perú reiteró la suspensión de Kenji Fujimori
El Congreso de Perú reiteró ayer, en segunda votación para subsanar errores de la primera sesión, la suspensión contra los legisladores Kenji Fujimori, Bienvenido Ramírez y Guillermo Bocángel, por intentar una compra de votos para evitar la destitución del ex Presidente Pedro Pablo Kuczynski.
El presidente del Parlamento, Luis Galarreta, expresó las disculpas de la mesa directiva porque ayer se aplicó una votación diferente a lo dispuesto por el reglamento parlamentario.
En el pleno del miércoles votaron los integrantes de la Comisión Permanente que aprobaron en sesiones previas el informe que recomendaba el desafuero de Fujimori y sus colegas, lo que estaba impedido por reglamento.
En ese sentido, los legisladores de las bancadas Aprista y de Nuevo Perú solicitaron ayer, en Junta de Portavoces, una reconsideración de la votación, lo cual se aprobó y se hizo de forma inmediata en la plenaria.
Los parlamentarios aprobaron por 78 votos a favor la acusación contra Fujimori para ser denunciado por los delitos de cohecho activo y genérico, así como de tráfico de influencias. Asimismo, aprobaron la suspensión de Fujimori por 58 votos a favor, siete en contra y 20 abstenciones.
Ramírez y Bocángel siguieron el mismo destino, tras ser aprobados los pedidos de suspensión y acusación ante el Ministerio Público por los mismos cargos.
De acuerdo a lo resuelto por el Congreso, Fujimori deberá ahora afrontar una acusación ante la Justicia.
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer que tiene previsto invitar a Washington al líder norcoreano, Kim Jong-un, si todo "sale bien" durante la cumbre que ambos celebrarán el próximo 12 de junio en Singapur. "La respuesta es sí, si es que sale bien la cumbre", contestó Trump al ser preguntado por una posible visita de Kim durante una rueda de prensa que ofreció junto al Primer Ministro de Japón, Shinzo Abe. El Mandatario estadounidense se mostró optimista sobre una cumbre que, en caso de cumplir con las expectativas de la Casa Blanca, conllevará la desnuclearización de Corea del Norte, "un asunto peligroso" que, según Trump, debería haber sido resuelto "hace tiempo, no ya solo por Obama, sino por otros Presidentes".