Se trata de un medio de pago digital, lo que implica que solo está en internet y sirve para traspasar valor directamente entre personas sin pasar por intermediarios. Eso -en términos simples- son las criptomonedas, que en los últimas semanas han estado en el tapete nacional, en especial porque tres bancos han decidido cerrar cuentas relacionadas con este sistema.
Se trata de un tema que tiene que ver mucho con la educación y la difusión de este dinero virtual,, pero aparte están las tecnologías que hay detrás de ello. En eso trabaja hoy la Asociación Bitcoin Chile, cuyo presidente, Miguel Klagges, estuvo ayer en Concepción para participar de la charla "Criptomonedas: Tecnologías disruptivas", que se efectuó en la Universidad Tecnológica de Chile Inacap Concepción-Talcahuano.
Previamente, el ejecutivo de 28 años que tiene estudios de ingeniería comercial, conversó con este medio acerca del "boom" que está teniendo este método de intercambio digital.
Indicó que esta tecnología tiene un potencial que no solo se vincula al traspaso de dinero como tal,, sino que también con otras aplicaciones, para lo cual es necesario que haya una educación detrás.
MARCO REGULATORIO
Klagges reconoció que el valor de esta moneda ha estado cayendo últimamente, pero lo atribuyó a un temor de los bancos -aunque no sabe si es o no justificado- con el argumento de que definitivamente no van a trabajar con empresas que no cuenten con un marco regulatorio, "lo cual llama la atención porque igual están operando con compañías que están funcionando sin un marco regulatorio, como es Uber. Entonces, nos surge la pregunta si es esa o no la razón (para cerrar cuentas)".
Por ahora, el ejecutivo dijo que están viendo el curso de la situación para evaluar cómo abordarlo desde otra arista. En todo caso, afirmó que las criptomonedas se autorregulan porque todo funciona a través de un protocolo que tiene reglas predeterminadas que todos conocen y saben como operarán.
"Lo que sí sería conveniente es que existiera una regulación para evitar eventos ilegales como lavados de dinero, lo cual es normal para cualquier medio de pago que se utilice en el país. Lo otro importante es que esa regulación no coarte el otro aspecto tecnológico que nosotros difundimos, que son los usos que se le da", apuntó.
De todas maneras, Klagges estima que el nivel de adopción de las criptomonedas no ha terminado y la opción de que se sigan masificando es alta, sobre todo porque está recién empezando y está muy en pañales, pensando en lo que pueden llegar a ser algún día. Lo que sí es cierto, estimó, que dentro de unos 15 años los pagos entre personas serán de forma digital y es probable que sea por medio de Bitcoin o sus similares, sobre todo porque la tendencia es usar cada vez más medios digitales.
Aparte, indicó que en Chile falta saber bastante sobre el uso que tienen las criptomonedas, pues no todas cumplen el propósito por el cual se creó Bitcoin, que es el traspaso de valor. En estos momentos remarcó que la gente aún las ve como un instrumento de inversión o especulativo y eso hay que empezar a cambiarlo de a poco. "Hay distintos tipo de moneda y son pensados de manera distinta. Por eso el desafío es que las personas se den cuenta que existen distinto usos y no pensarlo como una inversión para ganar dinero, porque eso tampoco es seguro", argumentó.
LA "RECETA"
Lo otro interesante de los Bitcoin es que son de códigos abiertos, lo que implica que cualquiera puede tomar la "receta", copiarla y crear su propio criptomoneda, con sus propias reglas y aspectos técnicos. Es así que hoy se ven algunas chilenas como la "Chaucha" o la "Luka", que según agregó Patricio Bravo, abogado de la Asociación, serían las únicas en Sudamérica o al menos que hayan trascendido el ámbito nacional.
El profesional señaló que el cierre que hicieron de las cuentas tres bancos nacionales en el corto plazo perjudica, pero el hecho de que estas instituciones estén poniendo trabas es equivalente a que el correo tradicional esté colocando obstáculos al electrónico.
"La industria de la criptomoneda y las tecnologías que han surgido en torno a ella son de alcance global, por lo que nada de lo que puedan hacer los bancos en Chile impedirá que puedan ser masificables. Pueden obstruir al hecho de transformar las criptomonedas en dinero chileno. Ahora que la comunidad es pequeña y las tecnologías incipientes es un problema para quienes ven esto como instrumentos de inversión, pero la idea detrás de las divisas electrónicas va a prevalecer, porque no buscan eso, sino que apuntan a un nuevo paradigma de transmisión de riqueza y en eso los bancos no pueden competir", recalcó.