"Es una cuestión de voluntades", dijo Rodrigo Sandoval Ducoing, ex jefe nacional de Extranjería durante el gobierno de Michelle Bachelet, respecto del rol que deben cumplir los municipios en la gestión de la migración.
El abogado, que participó en una actividad sobre el tema en la Universidad San Sebastián, aseguró que "ante la ausencia de un Estado con competencias de institucionalidad y sobre todo capacidades suficientes para hacerse cargo de las distintas dimensiones que tiene el proceso de integración de los extranjeros, y también de los chilenos sobre este fenómeno, se abre un espacio enorme para la gestión local de la inmigración".
Desde 2014 a 2017 se han entregado 9 mil visas a extranjeros en la provincia de Concepción, cifra que ha ido aumentando cerca de un 20% año a año. Sólo en 2017 en Extranjería se entregaron 2 mil 636 documentos a extranjeros, de los cuales casi 2 mil 500 fueron visas temporales.
Sandoval visitó Concepción la semana pasada para participar en el seminario "Migración: Oportunidades y Desafíos en el Chile de Hoy", que organizó la Universidad San Sebastián. Allí, el ex personero de Michelle Bachelet expuso que no sólo se debe ver a la migración desde el punto de vista del control migratorio, sino también incluir en sus aristas la gestión de la misma desde los territorios y sus administraciones locales.
HERRAMIENTAS
MUNICIPALES
"La municipalidad es el espacio donde el migrante se conoce con el Estado chileno y también es un espacio que, bien gestionado, puede ser el vehículo hacia la regulación y la inclusión del Estado como tal", dijo.
Agregó que "esa gestión local primero tiene que hacerse cargo de la presentación de servicios de estas personas; y en segundo lugar, de lo que significa la convivencia de sujetos que tienen códigos distintos y en sus relaciones con los que ya se encontraban aquí, los nativos. Al final, los municipios son el lugar donde los extranjeros se conectan con el Estado, entonces tienen un rol súper primario no solamente en la prestación de servicios".
A modo de ejemplo, Rodrigo Sandoval expuso el caso de una profesora o un enfermo que deben atender a un niño migrante y que, en el proceso de acompañamiento, conocen su historia: si su familia está en situación regular o no y qué conflictos tiene. "Y por lo tanto, también desde ese tipo de espacios se pueden crear herramientas para apoyar en el trabajo con los migrantes", explicó.
Dentro de sus propuestas, Sandoval planteó que el Estado otorgue a los municipios la capacidad de administrar algunas visas para otorgar estadía a algunos extranjeros que les permitan satisfacer necesidades de la comuna.
"¿Por qué no aventurar en entregarle a los municipios herramientas de gestión migratoria para ellos poder traer profesionales de la salud o profesionales técnicos que ellos necesiten para el desarrollo de sus comunas?", cuestionó el abogado.
De esa forma, reflexionó el profesional, los municipios podrían gestionar de manera más eficiente el tipo de profesionales que llegarían a sus comunas, escogiendo a los profesionales que, para esos requerimientos, sea conveniente. Lo anterior permitiría, agregó, que los municipios no sólo se hicieran cargo de lo que llega, sino también de incentivar y focalizar la migración para una actividad productiva específica o por una necesidad especial.
NUEVA REGLAMENTACIÓN
Sandoval anunció que próximamente también se transformará en migrante y se radicará en Estados Unidos junto a su familia para abarcar nuevos horizontes. Por ello, el ex personero del gobierno de Michelle Bachelet mira ahora la migración con otros ojos y, aunque aseguró que las nuevas autoridades están capacitadas para enfrentar el proceso de modernización de las políticas migratorias que necesita nuestro país, teme que la discusión se desvirtúe por los prejuicios que se atribuyen a la llegada de los extranjeros a suelo nacional.
"Lamentablemente por la serie de mitos e historia que se tejieron intencionadamente durante las semanas anteriores a que asumieran las nuevas autoridades y al cómo se fue relevando comunicacionalmente esta idea de una migración desbordada y fuera de control, la postura del nuevo gobierno ha sido la de subirse a la cresta de la ola en esa percepción y han pasado a identificar, por lo menos en el discurso, a la política migratoria como una política de control migratorio, y eso es un error fundamental", explicó.
Sandoval ejerció como jefe nacional de Migración hasta julio del año pasado, cuando renunció a su cargo por diferencias con el Ejecutivo, lo que desencadenó que al poco tiempo de su anuncio, el gobierno de turno anunciara la presentación de un proyecto de Ley que reformaría la actual política migratoria. "Fue una respuesta equivocada y el reflejo de un trabajo desprolijo", calificó el profesional.
Respecto de lo que considera correcto implementar, el abogado señaló que la Policía de Investigaciones no debería tener el control de las fronteras: "¿De verdad sentimos que la PDI debe destinar personal calificado y altamente especializado en timbrar los antecedentes que los extranjeros presentan en la caseta de control? Yo creo que no, que esos mil policías deberían estar haciendo inteligencia policial, fiscalización migratoria y colaborando en funciones de seguridad, que es para lo que estudiaron", cuestionó.
En cambio, finalizó, "ese rol deberían cumplirlo personas que no tienen capacitación policial, lo que, además, elimina el sesgo en los controles, porque si una persona con formación policial se encarga de los controles, siempre va a estar sospechando de la persona que ingresa a nuestro país".