Para darle forma a "A Dios lo que es de Dios" se unieron dos actores más de 10 años de carrera cada uno, Paolo Marisio y Juan Pablo Aguilera.
Y aunque en un principio el proyecto costó para que despegara en cuanto a producción, incluyendo un video solicitando apoyo financiero en redes sociales, los penquistas perseveraron para concretar una apuesta en la que creían (su génesis data del 2016).
Y es así que este monólogo teatral de carácter dramático, protagonizado por Marisio bajo la dirección de Aguilera, pudo ser realidad. Tiene fecha de estreno programada el 18 de abril próximo, en Artistas del Acero, en cuya sala de espectáculos -180 personas es la capacidad- confirmó funciones los días 19, 25, 26, 27 y 28 del mismo mes.
"Esto ha sido a puro empuje, hemos financiado todo nosotros. Efectivamente, últimamente hemos hecho unos videos, una cadena por whatsapp, para solicitar alguna ayuda monetaria para solventar los gastos de operación. Pero el montaje no es demasiado ambicioso, por lo que el dinero para montarlo es un monto bajo también", explica Aguilera.
La obra, agrega el director, está cargada de opinión. Se trata de un culto, fragmentos de la vida de un pastor. "Lo que nos interesó mostrar de su vida, sus milagros, sus consejos para cómo llevar la vida moderna, sus prédicas, secretos, su ternura y crueldad", indica en relación a esta apuesta constituida con varias escenas de estos diferentes momentos.
"Nosotros las agrupamos en un culto para conformar la obra. Son los lugares que nosotros quisimos mostrar, temas de interés, vida real y su personaje detrás del pastor, del predicador", agrega el también actor con 17 años de carrera.
PROPONER UN VIAJE
Aunque no necesariamente tiene un hilo conductor aristotélico -inicio, desarrollo, clímax, final- sí uno de carácter emotivo.
"La línea emotiva te lleva a un lugar, es un viaje. Para el público es como entrar a un culto evangélico y luego adentrarse a su intimidad, amarlo y odiarlo", explica Aguilera sobre este texto del francés Jean Chatnez.
- Nosotros no queremos decir que odiamos a los evangélicos, queremos que la gente saque sus propias conclusiones. En ese sentido, el refrán que dice que al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, se adaptaba mucho a la idea del montaje. Exponemos un caso y queremos que la gente comprenda lo que quiera. La vida, el mundo contemporáneo, las ideas nuevas, el recambio (...) Es para pueblo, al pueblo lo que es del pueblo y a Dios lo que es de Dios.
- El nombre corresponde a varias vueltas. El proyecto es un monologo que interpreta Paolo, y trata sobre un pastor evangélico y un culto evangélico, pero no es un culto cualquiera es uno teatral.
MOVER LA ESCENA
Para llevar el proyecto a escena son básicamente dos los involucrados, actor y director. Sin embargo, sumaron algunas personas como colaboradores. "Si bien hemos recurrido a gente para que nos ayude en el montaje, nosotros tratamos de financiar eso anticipadamente para dedicarnos al teatro entre los dos. Así nos ha ayudado la bailarina Pamela Gómez, Victoria Aravena (diseño de vestuario) Erasmo Cubillos (iluminación) y Carlos Villarroel como audiovisual, entre otros.
Para los profesionales, el año teatral parte con el estreno de "A Dios lo que es Dios", y por el momento se quedarán con eso como trabajo conjunto. "Esperamos hacer muchas funciones por muchos lugares con este drama que seguramente va a mover la escena penquista", señalan quienes creen que "esta obra será un batatazo, porque hemos estado trabajando hace mucho tiempo y es reflexiva, emotiva y política", indican.